El presidente norteamericano, Donald Trump, ha hundido las bolsas del mundo, con la amenaza a Xi Jinping, o sea, a China, con nuevos aranceles.

Y esto demostraría, de forma fehaciente, que la guerra comercial de Trump está hundiendo el mundo y terminando con la globalización.

No sufre la economía mundial, sufre la especulación global

Ahora bien, dos cuestiones. En primer lugar, a la economía norteamericana no parece sentarle nada mal la política de Donald Trump: el paro en EEUU está en mínimos históricos y el crecimiento económico se ha disparado.

La teoría de Trump (América primero) funciona, pero podría decirse: sí funciona para Estados Unidos, pero daña al resto del mundo. ¿Seguro? A lo que ha dañado es a la evolución de los mercados financieros, de la bolsas. Es decir, a la especulación.