El presidente Trump quiere acabar tanto con las subvenciones para la compra de vehículos eléctricos como con los incentivos que puso en marcha Obama para las energías renovables. Es lo que ha señalado, al menos, Larry Kudlow, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca y, por tanto, el principal asesor económico del presidente americano.

Se trata de dos medidas a contracorriente de los imperativos medioambientales actuales, dentro y fuera de EEUU, aunque Kudlow no ha dado detalles concretos, ni en fechas ni en cómo se haría. “Los subsidios para los coches eléctricos “acabarán en un futuro cercano”, ha señalado, “en 2020 o 2021”.

El principal asesor económico de Trump da pocos detalles: habla de “un futuro cercano”, en 2020 o 2021

No sucederá lo mismo, en cambio, con las ayudas a General Motors (GM), el fabricante americano contra el que ha cargado Trump por el cierre de fábricas en EEUU. Reprochó, en concreto, a su consejera delegada, Mary Barra, para decirle que no le gustan los recortes de empleo o fábricas, al tiempo que ha endurecido el discurso contra el automóvil europeo, con un arancel del 25%.

Las ayudas a la compra de coches eléctricos se concretan en un crédito fiscal federal de entre 2.500 y 7.500 dólares (en euros, entre 2.200 y 6.600). Es una opción para el consumidor, aunque se elimina gradualmente si el fabricante vende más de 200.000 vehículos por esa vía, algo que de momento no afectaría a GM, pero sí en 2020.  

Las preguntas de la prensa a Kudlow fueron a raíz de una propuesta presentada (ayer lunes) por los republicanos en la Cámara de Representantes para ampliar el límite de los 200.000 vehículos, aunque no incluía expresamente a GM y Tesla.

El asesor de Trump ha señalado que la intención es “acabar con esos subsidios y otros del Gobierno de Obama”. Entre esos subsidios están también las energías renovables.