• Es lo que pretenden el Gobierno Rajoy (Guindos), el BCE y el BdE.
  • El plan es una de las razones por las que Ana Botín ha 'segregado' Santander España y puesto al frente del tinglado a Echenique.
  • Se impone la segregación como cortafuegos.
  • Todo muy difícil: BBVA aceptaría el Sabadell regalado, pero Oliú no quiere perder su independencia.
  • Y Ángel Ron no acepta perder la suya.
  • Y Goiri quiere ser presidente de BBVA.
  • Estas sí son fusiones deseadas por el BCE. Las fusiones entre bancos medianos le traen al pairo a don Mario Draghi.
  • El problema es el de siempre: la banca española es mejor que la europea pero le falta capital.
  • En cualquier caso, las fusiones nunca han sido la solución, sino el problema. El error puede ser histórico.
Lo explican en el Ministerio de Economía y en el Banco de España. Se ha impuesto la recapitalización permanente de los bancos como garantía de solvencia y el BCE quiere remodelar el mapa bancario español. Vivimos una era de tipos bajos que no tiene trazas de terminar. Y en Europa quieren bancos de gran dimensión, a ser posibles con espíritu de banca de inversión. Definitivamente, el modelo bancario español no está de moda. Y eso que la banca española sigue siendo la más solvente de Europa. Concretando: el BCE presiona para iniciar en España un baile de fusiones que reduzca los seis grandes bancos actuales a un trío de ases. Y ahí Guindos y el gobernador Linde se han puesto a trabajar y han presentado este diagrama: quieren que Santander se fusione con Popular, Caixabank con Bankia y BBVA con Sabadell. Tres casos a cual más difícil. Y no, las fusiones entre bancos medianos no le interesan al BCE. Poca cosa para Supermario Draghi. En primer lugar, el Santander de Ana Botín, por si las moscas, está segregando Santander España del resto del Grupo Santander y colocado al frente de Iberia a Rodrigo Echenique. Ojo, no es todavía una realidad jurídica pero sí será operativa. Doña Ana Botín, ahora asesora por tres vías distintas de David Cameron, quiere dejar bien claro que si le obligan a fusionarse será el Santander España quien lo haga, no el grupo Santander. La segunda fusión sería la de Caixabank-Bankia. Muchas oficinas entre ambos pero Bankia no tiene problema de recursos propios mientras Caixabank no los tiene de negocio y rentabilidad. Ambos son expertos en banca al por menor y Goirigolzarri es mucho más joven que Isidro Fainé. BBVA-Sabadell: FG busca una fusión internacional, no nacional, pero lo cierto es que el BBVA sigue viviendo del BBV y de México, el uno mutilado por FG y el otro un proyecto que a FG no le gustaba. En cualquier caso, Ángel Ron quiere seguir soltero, a Goirigolzarri le gustaría jubilarse, no como presidente de Bankia-Caixa, sino de Bankia-BBVA y Josep Oliu no busca el crecimiento para caer en manos del BBVA. Y ojo, que mientras se alienta el fuego de las fusiones en la banca española se pone de moda la segregación, utilizada como cortafuegos. El caso más claro el precitado de Ana Botín. Son cortafuegos para evitar contagios… o presiones políticas. En definitiva, que tanto el ministro Luis de Guindos como el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en perfecta sintonía con Mario Draghi, al que empieza a gustarle esto de la supervisión, quieren tres grandes bancos en España. Eso sí, pretenden arreglar problemas financieros a través de las fusiones, olvidando uno de los dogmas del negocio bancario: fusiona un banco con otro malo y tendrás tres problemas. Eulogio López eulogio@hispanidad.com