LetterOne confirma a la CNMV sus intenciones sobre el Grupo DIA, al solicitar a la CNMV la autorización de su oferta voluntaria a 0,67 euros por acción, anunciada el pasado 5 de febrero. El asalto final, ajustado a balance muy pobre de la cadena, no es una novedad -no se mueve un centímetro de lo anunciado por el accionista de referencia (29%)-, a pesar del ruido mediático, que ha llegado incluso con el rechazo infundado de los bancos.

La reacción en bolsa es alcista, hasta 0,63 euros por título; es decir, cotiza 4 céntimos por debajo de la oferta voluntaria, a la espera de que el folleto tenga el visto bueno del regulado, y deja pocas dudas de lo que va a pasar hasta la celebración de la Junta de Accionistas. La ampliación de capital de 500 millones ya ha sido incorporada el orden del día de la convocatoria.  

Ese descuento (ahora del 6%) es el único aliciente para los que acudan a la OPA, y seguirá probablemente hasta el tramo final, tras la probable aprobación del regulador, y después, en la asamblea, de la mayoría de los accionistas.

La otra alternativa es la propuesta del Consejo de Administración, con su CEO, Borja de la Cierva, enfrentado con Mikhail Fridman (en la imagen)  que supone la inmolación de los accionistas o el fracaso de la operación, peor aún, que enfilaría el grupo al concurso de acreedores. Ese es el riesgo que también cotiza para los que comprar o venden títulos.  

Las opciones para los accionistas son pocas: inmolarse, como quiere el Consejo, acudir o, lo peor: concurso de acreedores

Es el riesgo, que también cotiza, pero son pocas las opciones para el pequeño accionista si no quiere quedar atrapado en una ratonera, en ausencia de ofertas competidoras o un caballero blanco. Ya explicamos, en ese sentido, que el plan de Fridman podría consistir en inundar de acciones DIA para reducir la deuda a 700 millones, dos veces el Ebitda y quedarse con una empresa saneada, si a la ampliación de 500 millones sigue un préstamo convertible de 400.

La comunicación a la CNMV (en el documento adjunto) añade otros detalles, como el aval de UBS por un importe al menos de 296,09 millones para garantizar el pago de la oferta.

Se ajusta, en consecuencia, a la valoración del grupo de la OPA, condicionada, además de a un acuerdo con la banca, a que la acepte más del 50% al que se dirige, para lo que le basta un respaldo del 35,5% del total.

LetterOne añade, además, que ha comenzado ya los procesos de notificación de la operación a Bruselas y al regulador brasileño de Competencia.