WhatsApp va a limitar el reenvío de mensajes a un solo chat a la vez para combatir las ‘fake news’ o noticias falsas. Los defensores de la medida aseguran que no es censura porque no afecta a un contenido concreto sino a los mensajes que son reenviados en masa. Hay que evitar que se propaguen por la red -o, al menos, lograr que se extiendan más despacio-, porque pueden ser noticias falsas.

En otras palabras, se trata de un argumento, una trampa, para aplicar la censura en Internet. Porque, ¿qué ocurre si la noticia reenviada en masa es cierta? Peor todavía: ¿qué ocurre con los mensajes que no son ni fake news ni news en general? Por ejemplo, si uno quiere reenviar las letanías del Rosario -mensaje altamente peligroso- a una serie de grupos. El Rosario no es una noticia, ni ´fake’ ni verdadera, pero da lo mismo. No se puede reenviar a más de un grupo a la vez.

Que no nos engañen: la lucha contra las ‘fake news’ no es otra cosa que la coartada para introducir la censura en Internet. Porque, además, ¿quién decide qué contenido es perjudicial para la población? Seguro que el Gobierno de turno o, en el mejor de los casos, un comité de expertos nombrado… por el Gobierno.

De momento, WhatsApp va a impedir la propagación de los bulos y de los no bulos. Mal empezamos.