El Tesoro Público ha vendido este jueves 6.938 millones de euros en deuda a largo plazo, prácticamente en el rango alto previsto. La demanda conjunta ha ascendido a 10.640 millones de euros.

En concreto, ha vendido deuda a tres años (1.311 millones al -0,16%, con lo que vuelven los tipos en negativo frente al rendimiento del 0,036% del pasado 7 de mayo).

También ha colocado deuda a cinco años (1.746 millones al 0,053%, frente al 0,254%)

Y también a 10 años (2.532 millones), con un tipo de interés del 0,711%. Aunque aquí ha tenido que subir el precio, desde el 0,694% de finales que pagó a finales de mayo.

Además, ha colocado bonos a 50 años de los que ha vendido 1.348 millones de euros, y a un tipo de interés del 1,691%.

Así pues, los efectos de la intervención del BCE en el mercado y del pacto de Angela Merkel y Emmanuel Macron se han notado en las rentabilidades, que han bajado. Y es que a principios de semana se conocía que el presidente francés y la canciller alemana propondrán la creación de un fondo dotado de 500.000 millones de euros para la Unión Europea con el que pretenden reactivar la economía y coordinar los esfuerzos sanitarios.