Tesla afronta nuevos problemas para su gigafábrica europea, que se ubicará en Alemania (cerca de Berlín), mientras dispara sus ventas en China un 450%, pese al coronavirus. La recesión en el gigante asiático -su PIB ha caído un 6,8% en el primer trimestre, algo que ha sucedido por primera vez desde 1976- parece no afectarle al lujo, pues el fabricante de coches eléctricos ha pasado de vender 2.314 unidades en febrero a 12.709 en marzo. Una excepción dentro de un sector donde las ventas de vehículos se ha desplomado un 43,4% en el país, según la consultora LMC Automotive.

Uno de los grandes proyectos de Tesla es, sin duda, su gigafábrica europea, pero el proyecto no ha estado exento de polémica. Después de las críticas y la demanda de un grupo ecologista, la Justicia alemana les dio la razón para talar un bosque, aunque ahora deberán modificar el proyecto y hacer los cimientos más grandes debido a que el terreno es más arenoso de lo esperado. Asimismo, ahora cuenta con un permiso temporal y no una licencia definitiva, y además, se teme que el consumo de agua de esta gigafábrica ponga en peligro el suministro de la zona, aunque el CEO de Tesla, Elon Musk, ha señalado que se dio un valor teórico máximo y que las necesidades de la fábrica serán más bajos, como recoge Foro Coches Eléctricos.

Paralelamente, Musk no frena sus planes por el Covid-19 y ha anunciado que en esta gigafábrica se contará con la nave de pintura más especializada del mundo, que permitirá nuevos colores y efectos cromáticos usando varias capas, causando la sensación de que cambia sutilmente de color en función de cómo lo miremos. “Una especie de sensación 3D en la pintura”, ha presumido Musk, según informa RT. Además, quiere poner en marcha su plataforma de coche compartido a final de año para competir con Uber y Cabify, pero lo hará con vehículos autónomos sin conductor (los llamados robotaxis), como recoge Computer Hoy… aunque su principal traba es la regulación de este tipo de vehículos que aún no está lista y no tiene fecha.