Las elecciones legislativas en India, las mayores del mundo, ya que duraron seis semanas, concluyeron este domingo 19 de mayo, informa El Telégrafo.

Estos comicios, marcados por violencia y noticias falsas, tienen como objetivo decidir si el primer ministro nacionalista Narendra Modi logra un segundo mandato.

De las playas de Goa hasta las barriadas de Bombay y los monasterios de Ladakh, junto a la cordillera del Himalaya, 900 millones de personas fueron convocadas a votar.

Los colegios electorales de los ocho estados del norte que elegían a los últimos 59 candidatos a ocupar uno de los 543 escaños de la cámara baja registraron muchos votantes. Los resultados se darán a conocer a la prensa el próximo jueves 23 de mayo.

Aunque no son muy fiables, los sondeos predicen una nueva victoria del Partido Bharatiya Janata (BJP) nacionalista hindú del jefe de Gobierno, Narendra Modi, aunque con una mayoría parlamentaria menor.

Ya explicamos que en la India existe una persecución a los cristianos por parte del panteísmo hinduista, que no solo no cesa, sino que va en aumento, sobre todo a raíz de la llegada al poder del partido fundamentalista hindú Bharatiya Janata Party, el del primer ministro indio, Narendra Modi, que consiente y alienta, desde la formación política, esta persecución.