Los empresarios se plantan: teletrabajo, así “no”. Y el Gobierno… ¿se achanta? Pues parece que sí.

La regulación del teletrabajo saldrá de un acuerdo en el diálogo social, es decir, con la bendición de empresarios y sindicatos. Lo ha aseguraba, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer, la ministra portavoz, María Jesús Montero, al ser preguntada por algunos borradores a cerca de esta nueva normativa y que había despertado recelos entre los empresarios justo después de que se haya logrado un acuerdo para extender los ERTE. “Hay borradores que son eso, borradores”, lo sabemos, lo sabemos.

“Será en el marco del diálogo social donde habrá que regular una nueva realidad que ha llegado para quedarse”. “Tenemos que ser capaces de que esta nueva realidad sea compatible con los derechos de las empresas y de las personas”. “Solo cuando tengamos un acuerdo se tramitará pero ahora son solo herramientas”. Textual. Lo siento por El País que publicaba ese borrador como la gran exclusiva de la semana pero…es que con este Gobierno ya se sabe.

Y las palabras de la portavoz venían a cuento porque el presidente de la CEOEAntonio Garamendi criticaba que el Gobierno quiera legislar “rápidamente" sobre el teletrabajo y ha pedido "mesura" para avisar de que una empresa…. puede contratar fuera de España, en Portugal o en Brasil”.

María Jesús Montero, al ser preguntada por algunos borradores sobre el teletrabajo: “Será en el marco del diálogo social donde habrá que regular una nueva realidad que ha llegado para quedarse”

“Si tengo que contratar y se me ponen condiciones imposibles y que no pueda gestionar a mi plantilla, es que yo mañana puedo contratar en Portugal...El mundo es global y la digitalización es global. Cuidado cómo se plantea esto”, advertía Garamendi en una entrevista en Onda Cero.

Según el borrador, las empresas deberán sufragar “en su totalidad” el desarrollo del teletrabajo que no podrá conllevar gastos, directos o indirectos, para el empleado "relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral".

Y esto les sale por un pico, claro está. Además, en este momento, no está el horno para bollos, sobre todo en el caso de las pymes que bastante tienen con mantenerse a flote.

Es manifiesto el empeño de Podemos en este asunto porque, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya anticipó en varias ocasiones que la regulación del teletrabajo era algo que estaba contemplado antes de la crisis del covid-19, sin embargo, la irrupción de este sistema, que antes del confinamiento afectaba a menos del 5% de los empleados pasando a más del 30%, habría acelerado su tramitación.

Y es que, en palabras de Díaz, el actual artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores donde está regulado ahora el teletrabajo es insuficiente y obsoleto.

Así que, hace menos de seis días, cuando todavía no se había materializado el idilio entre el Gobierno y los empresarios por el asunto de los ERTE, la ministra les enviaba un nuevo recado: en la nueva regulación del teletrabajo que prepara su departamento, las compañías asumirán los gastos en los que incurren sus trabajadores por el teletrabajo.

“Si tengo que contratar y se me ponen condiciones imposibles y que no pueda gestionar a mi plantilla, es que yo mañana puedo contratar en Portugal... El mundo es global "

El borrador no detalla el mecanismo con el que deberán cuantificarse estos gastos ni la forma de compensación y emplaza a fijarlo en el marco de la negociación del convenio colectivo o con acuerdo entre la empresa y los trabajadores, aunque podría consistir en complementos específicos.

Pero UGT va más allá (Antonio Garamendi no va a ganar para sustos), y pide la jornada laboral ‘teletrabajando’ de cuatro días. el sindicato demanda que la empresa compense al trabajador por los gastos que le genera trabajar por su cuenta –luz, internet, mobiliario y alquiler en algunos casos– y además fijar una jornada máxima de cuatro días en línea con lo que plantean los sindicatos europeos.

Sólo un 4% de los españoles teletrabaja

El teletrabajo no cuenta con marco legal en España. Si bien es cierto que esta modalidad ha sufrido un aumento significativo en los últimos años -mientras 510.000 españoles teletrabajaban ocasionalmente y 642.200 lo hacían más de la mitad de los días en 2016, en 2019 lo hicieron 688.700 y 951.800 españoles respectivamente-, los números de nuestro país relativos al teletrabajo se encuentran a la cola de Europa. Según datos de Eurostat recogidos en un estudio monográfico del Instituto Nacional de Estadística, España apenas alcanza el 4% de teletrabajadores, una cifra que se encuentra por debajo de la media europea que, sin grandes alardes, registra el 5,8%. Lejos quedan los guarismos de los Países Bajos (14%), Finlandia (13,3%) o Dinamarca (11%). Y fuera por completo de nuestro alcance la media de Estados Unidos que suele mantenerse en torno al 20%.