• El hecho de que la teleco se comportara como una 'major' provocó distanciamiento entre el presidente de Telefónica y el de Telefónica España.
  • El presidente de la teleco también estaba cansado del elevado coste de Movistar , sobre todo, del saco de pérdidas que es el canal #0.
  • Y tampoco le hacían gracia los nuevos proyectos como 'major', incluido el de un nuevo canal generalista.
  • Encima, ese proyecto de nuevo canal fue 'vetado' por el Duopolio Mediaset-Atresmedia. Y Telefónica no quiere más enemigos.
Tras la primera revolución que se ha dado en Telefónica y a la espera de la segunda, la orden de su presidente, José María Álvarez-Pallete (en la imagen), en lo referido a vídeo es muy clara: no somos una productora de Hollywood sino una plataforma de contenidos. Es decir, no se trata de hacer el material, sino de comprarlo, algo que se puede ver en las noticias que llevan días apuntando a un posible acuerdo con Netflix para distribuir los contenidos de la estadounidense en Movistar. Y es que el hecho de que la teleco se creyera una major fue una de las razones del distanciamiento entre Pallete y Luis Miguel Gilpérez, quien acaba de salir de la compañía, donde ocupaba el puesto de presidente de Telefónica de España. Gilpérez heredó el esquema de Luis Blasco, o sea, convertirse en productora al estilo Hollywood. Pallete obligó a volver al esquema de plataforma que funciona con producto ajeno y no se especializa en producción propia. En definitiva, estaba cansado del elevado coste de la televisión (y no sólo por el fútbol, también por las series), sobre todo, del saco de pérdidas que es el canal #0. Tampoco le hacían gracia los nuevos proyectos como major de Gilpérez, incluido un nuevo canal generalista. Ojo, dicho canal fue vetado por el Duopolio (Mediaset y Atresmedia), que dejó entrever que podría empezar a 'maltratar' a la teleco si lo ponía en marcha. Cristina Martín cristina@hispanidad.com