• El Gobierno italiano propone crear dos sociedades cotizadas, una con la red de telecomunicaciones y otra con los servicios.
  • La decisión no está cerrada depende no sólo de Vivendi sino también de Autoridad de Telecomunicaciones.
  • La guerra coincide con otro frente, el judicial, entre Vivendi y Mediaset, la cadena de Berlusconi, que pone a prueba a Vincent Bolloré.
  • Vivendi es non grato en Mediaset, a pesar de su 29%, que aspira a vender contenidos a la teleco por 460 millones.
El Gobierno italiano propone dividir Telecom Italia en dos sociedades diferencias -una con la red de telecomunicaciones y otra con los servicios comerciales- y frenar así la influencia de los franceses de Vivendi, el mayor accionista con el 24% del capital, en un activo considerado estratégico. No obstante, en ese escenario aparece también Mediaset, el grupo de Belusconi, en el que Vivendi tiene un 29% y lo mucho que se juega en ese país Vincent Bolloré (en la imagen), que manda en Vivendi con un 20,65%. Vamos, que puede salir más escaldado de lo que creía. No deja de ser paradójico, cuando late todavía un ojo por ojo para replicar a París por la nacionalización del astillero STX, este verano, y evitar así que cayera en manos de los italianos de Fincantieri. Las intenciones del Ejecutivo italiano las ha explicado el ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, en declaraciones a Bloomberg TV. Aunque la decisión no está cerrada, siguen estudiando esa opción con el consejero delegado de la teleco, Amos Genish, que llegó al cargo por Vivendi, y con la Autoridad de Telecomunicaciones (Agcom). Pero el objetivo apunta a "dos sociedades separadas en el mercado". La presencia de Vivendi en un activo estratégico a ejercer el derecho de veto mediante la golden share por entender que Vivendi no informó de la toma de control de Telecom. Por ese motivo, Telecom Italia afronta una posible multa de unos 300 millones (el 1% de la facturación de Telecom Italia y Vivendi). Evitar esa multa depende de las cesiones de Vivendi. En el entramado vuelve a aparecer, en paralelo, no sólo el desarrollo de la red de fibra y banda ancha; también la negociación con Mediaset sobre contenidos por la venta a la teleco de películas y serie de televisión. El monto de esa venta asciende a 460 millones de euros. No obstante, esa operación depende a su vez de un acuerdo Mediaset y Vivendi, para cerrar la disputa judicial por un presunto incumplimiento del contrato de venta de Mediaset Premium, su servicio de pago. Vivendi controla también Canal Plus (49%). Pero eso es otra historia que tiene que ver con de Vincent Bolloré de crear el mayor grupo audiovisual del sur de Europa. Son dos frentes, en fin, el regulado y el de la televisión, que dan una idea de lo escaldado que puede salir Bolloré de su campaña italiana, con pérdidas de 1.500 millones. El grupo francés ha pagado 4.200 millones por el 24% en la teleco y el valor en bolsa descubre unas pérdidas de 1.300 millones, que se suman a los otros 200 millones por la cotización de Mediaset, donde invirtió 1.250 millones. Rafael Esparza