El tabaco no está notando los efectos de la crisis que ha provocado la pandemia del Covid-19… pues Philip Morris International ha elevado su beneficio neto (+32%) y sus ingresos (+6%) en el primer trimestre. Y todo ello, a pesar de haber vendido menos cigarrillos (-7,3%).

La mayor tabacalera del mundo ha empezado bien el nuevo año, después de haber ganado un 12% más en 2020. En concreto, el beneficio neto ha sido de 2.005 millones de euros (+32,4%) hasta marzo y los ingresos han ascendido a 16.053 millones (+6%), que tras los impuestos especiales, se han quedado en 6.291 millones.

Unas buenas cifras pese a que ha vendido menos cigarrillos: 145.512 millones de unidades, un 7,3% menos que hace un año. El mayor descenso se ha dado en la Unión Europea, su principal mercado, con 36.769 millones de cigarrillos (-9,5%); y en el segundo, el Sudeste Asiático, ha sido del 7,2%, a 34.888 millones de unidades. Por marcas, Marlboro ha registrado una caída de ventas del 9,4% y L&M, del 10%, mientras las de Parliament y Sampoerna A han subido un 18,3% y un 1,8%.

El mayor descenso de ventas de cigarrillos se da en la Unión Europea, su principal mercado, con 36.769 millones de cigarrillos (-9,5%)

Por su parte, Philip Morris ha sacado tajada de las ventas de tabaco sin combustión (cigarrillos electrónicos), que se han disparado un 29,9%, más que en el conjunto del año pasado (+27,6%). Así, con más de 21.734 millones de unidades vendidas, convirtiéndose en el segundo producto más popular de la tabacalera, tras Marlboro.

Y ojo, porque la Administración Biden podría imponer bajos niveles de nicotina en los cigarrillos para que no sean adictivos. Además, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) estadounidense tiene previsto pronunciarse en los próximos días sobre una petición ciudadana para prohibir los cigarrillos mentolados. Dos aspectos que podrían convertirse en grandes retos para las tabacaleras...