• La filial de renovables de ACS se estrenó en bolsa con una bajada del 4,3% y ya acumula una caída del 6,5%.
  • Una de dos: o existen cláusulas secretas que no conocemos o la senilidad ha alcanzado a Soros y compañía.
  • En todo caso, resulta curioso que salga a bolsa una empresa con un apalancamiento tan feroz como el que acumulan las renovables de Florentino.
  • Las 'YieldCo' tienen como objetivo generar dividendos, lo que no parece muy adecuado al presente caso.
  • En el primer trimestre, la compañía perdió 35,3 millones de euros.
  • Ahora bien, todo concluye en lo mismo: la operación Saeta Yield es pan para hoy y hambre para mañana.
Una pequeña dosis de historia para situar el asunto que nos ocupa: Florentino Pérez (en la imagen) llevaba años intentando vender las renovables. Sí, aquéllas para las que se endeudó hasta las cejas –bueno, él no, ACS-, pero con unos ingresos asegurados, vía subvenciones, que prometían una rentabilidad del 15% o superior. La reforma energética de Soria no suprimió las ayudas, pero sí subió los impuestos a las renovables. Fue el plan del Gobierno para paliar, en parte, el agujero causado por las subvenciones a la energía verde. En ese contexto, el presidente de ACS tuvo los activos energéticos 'disponibles para la venta', durante años, lo que le permitió desconsolidar la deuda asociada a ellos. Así, hasta que el auditor –en este caso, Deloitte- le dio un toque: si no los vendía este año, tendrían que consolidar. De ahí nace el  proyecto Saeta Yield, de la incapacidad de vender las renovables. Pero la aventura no ha comenzado del todo bien. La filial de ACS se estrenó en bolsa el 16 de febrero con una caída del 4,3% y ya acumula pérdidas del 6,5%, mientras que el Ibex se ha revalorizado un 6,57%. Visto lo visto, cabe una pregunta: o existen cláusulas secretas que no conocemos o la senilidad ha alcanzado a Soros y al resto de fondos que han entrado en Saeta, con GIP a la cabeza. En todo caso, resulta curioso que salga a bolsa una empresa con un apalancamiento tan feroz como el que presenta la filial de ACS. Concretamente, al cierre del primer trimestre, la deuda neta de Saeta era de 780 millones de euros –en diciembre era de 1.004 millones-, lo que supone un ratio de deuda neta sobre Ebitda de5,1 veces. Demasiado elevado. Además, las 'YieldCo' tienen como objetivo generar dividendos de manera recurrente y estable, aspecto que no parece muy adecuado en el caso de Saeta. Y es que, en el primer trimestre del año, la compañía perdió 35,3 millones de euros, aunque eso sí, registró un Ebitda de 37 millones. En definitiva, la operación de Saeta Yield le ha permitido a Florentino ingresar 430 millones de euros y seguir desconsolidando la deuda asociada a esos activos verdes. Pero, a cambio, tiene que repartir dividendo. En otras palabras, es pan para hoy y hambre para mañana. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com