Tan sonora como demagógica, la intervención del líder de Podemos en la sesión de control en el Congreso, este miércoles, en la que ha pedido “acabar con los privilegios de la socimis” porque tienen la culpa de la “preocupante burbuja del alquiler”, cuando solo tres de las más de 50 existentes se dedican específicamente al alquiler de la vivienda.

En otras palabras, Pablo Iglesias hace una montaña de un grano de arena, al mezclar la responsabilidad de un amplio sector (las sociedades inmobiliarias que cotizan en el MAB) con la actividad de un número escaso de socimis que controlan entre el 3% y 4% de ese mercado.

Argumentos. Iglesias ha interpelado al presidente Sánchez, en concreto, porque “hay mucha gente que se esfuerza mucho para pagar el alquiler y se merecen que el Gobierno les proteja”. Más dinamita podemita, en suma, porque una cosa es que a uno le desahucien por no abonar créditos y otra, que no tiene nada que ver, que lo desahucien no impago del alquiler, algo que protege, mira por dónde, el derecho de otro a cobrar: el propietario.

Iglesias olvida que solo tres socimis, que controlan entre el 3 y 4% de mercado, no pagan el impuesto de sociedades

El líder del Podemos se ha sacado de la manga un dato, además, cuando menos confuso, al asegurar que los desahucios por impago del alquiler suman ya seis de cada diez. ¿Razones? La fuerte subida de los precios (un 19% en un año y en casos concretos, como Madrid y Barcelona, un 38% y un 49%, respectivamente).

Iglesias ha pedido, en concreto, cuatro medidas a Sánchez, aunque este solo ha contestado a una, y con acuse de recibo: le ha recordado que está sentado en Moncloa gracias a ellos, por el apoyo en la moción de censura, que tiene como condición “poder intervenir sobre estas cosas”.

La primera de esas medidas es poner fin a los “privilegios” de las socimis que tributan al 0%. Obviamente, esa exigencia queda incompleta si no se explica en qué consiste el actual marco. Es cierto que no pagan el impuesto de sociedades, siempre que se ajusten a un objetivo social: el alquiler de viviendas. En ese caso, están obligadas a destinar el 80% de los ingresos al pago de dividendo, que tributan como rentas de capital (entre un 19% y un 23%). Solo hay tres socimis en esa situación. El resto de inmobiliarias, dedicadas al alquiler de oficinas, centros comerciales, etc… paga el mismo impuesto de sociedades que el resto de las empresas (25%).

Podemos quiere que el Estado marque el precio del alquiler en "determinadas áreas de las ciudades" 

Iglesias también ha pedido que se obligue a los propietarios de 10 viviendas a que las “pongan en el mercado”, y por último que se dote a los ayuntamientos de competencias “para que puedan declarar determinadas áreas urbanas como mercado tensionado y puedan regular el mercado del alquiler”. En otras palabras, no sería el mercado el que marca precio, sino el Estado.

¡Muy liberal! O ajustado, ya me entienden, a la estrategia podemita, que cuestiona primero la propiedad y luego el alquiler dando alas, no a las reglas del mercado, sino al compás del intervencionismo económico.

Sánchez solo consuela a su socio con el anuncio de que se personará en la causa abierta contra los fondos buitre en Madrid

Sánchez ha consolado Sánchez solo en una petición: la acción contra los fondos buitre. El presidente ha cogido ese guante para anunciar una nueva ley de vivienda, que responda a “la función social de la vivienda, configurándola como servicio público para garantizar la igualdad de los españoles”.

Y para anunciar también, en segundo término, que “la Abogacía General del Estado se personará como acusación particular” por la venta de 5.000 viviendas sociales a esos fondos en la Comunidad de Madrid durante los gobiernos del PP. Cierto es que, como ha dicho, fue “un intolerable abuso”.

Quedamos a la espera de la negociación.