• El nuevo presidente de EEUU es admirador de su homólogo ruso Vladimir Putin.
  • Una alianza que, sin duda, tendrá sus efectos en Oriente Próximo, sobre todo en la guerra de Siria.
  • Tanto Trump como Putin coinciden en mantener en el poder al presidente sirio Bashar al Asad.
La tensión actual entre Moscú y Washington tenderá a reducirse, en teoría, con el republicano Donald Trump en la Casa Blanca. El magnate no ha dejado de lanzar guiños al presidente ruso, Vladimir Putin, con el que hace muy buenas migas. No solo eso: es admirador del presidente ruso. Una alianza que, sin duda, tendrá sus efectos en Oriente Próximo, sobre todo en la guerra de Siria. Tanto Trump como Putin coinciden en mantener en el poder al presidente sirio Bashar al Asad, según El Periódico. Y es que Donald Trump no se muestra partidario del derrocamiento de Bashar al Asad porque considera que ayuda a la lucha contra el Estado Islámico, según el mismo medio. De hecho, dijo que apoyaría "al Gobierno de Bachar Al Asad" y a sus aliados rusos contra los terroristas" del Estado Islámico. "Al Asad odia al Estado Islámico. El Estado Islámico odia a Al Asad. Se combaten entre ellos y ¿nosotros debemos combatir a los dos? El Estado Islámico es una amenaza mayor contra nosotros que Al Asad", había dicho Trump en junio pasado al diario New York Times. Además, Trump pretende enviar tropas de EE UU para combatir con los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak, según recoge Vozpopuli. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com