• Los hospitales de Alepo "se encuentran bajo fuerte presión por el número elevado de heridos y la falta de sangre disponible".
  • Los médicos explican también "la ausencia de cirujanos especializados en transfusiones".
  • "Los pacientes son colocados en el suelo" y "los equipos médicos trabajan agotados, al límite de la resistencia humana".
  • Los civiles se han convertido en escudos humanos para los yihadistas: no les dejan salir de la ciudad.
Crisis humanitaria en Alepo (Siria). El pan y las medicinas se hacen cada vez más escasos en los barrios, sometidos a intensos bombardeos por culpa de la guerra, informa AFP. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el número total de víctimas fatales en Alepo y en la provincia homónima se eleva ahora a 248 desde el reinicio de los bombardeos hace una semana, después de una corta tregua. Totalmente asediados, los casi 250.000 habitantes de los barrios de Alepo no reciben ayuda del exterior desde hace unos dos meses. Y desde el sábado no tienen agua debido a los bombardeos, según Unicef. Los hospitales "se encuentran bajo fuerte presión por el número elevado de heridos y la falta de sangre disponible" causada en parte por "la ausencia de cirujanos especializados en transfusiones", señaló una fuente médica a la AFP. "Por ello, los heridos más graves son inmediatamente amputados". "Los pacientes son colocados en el suelo" y "los equipos médicos trabajan agotados, al límite de la resistencia humana", relata por su lado el doctor Abu Rajab, de la ONG Save the Children. Según él, casi la mitad de los pacientes en los hospitales son niños. Las asociaciones caritativas dejaron de repartir comidas el viernes por miedo a los bombardeos. Uno golpeó a una fila de habitantes que esperaban recibir estas comidas, según un corresponsal de la AFP. Unas 600.000 personas viven sitiadas en toda Siria, según la ONU. El conflicto sirio ha causado más de 300.000 muertos desde 2011, según el OSDH, y ha generado la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas del gobierno sirio, apoyadas por Rusia, bombardean la zona oriental de la ciudad que es controlada por grupos rebeldes, entre los cuales también hay yihadistas. De hecho, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov ha constatado que la coalición liderada por Washington ataca solamente al grupo terrorista Estado Islámico (EI) y "no toca" a los yihadistas del Frente Al Nusra. El canciller se ha preguntado por qué "la coalición estadounidense, llamada antiterrorista, ataca exclusivamente al Estado Islámico y no al Frente Al Nusra". Pero es fácil evitar que los civiles de Alepo mueran bajo los bombardeos: que los fanáticos musulmanes les dejen salir. Porque por ahora les están utilizando como escudos humanos. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com