Michelle Bachelet, que introdujo el aborto en Chile, aprovechó un acto telemático de homenaje a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, organizado por la Gran Logia de Chile, para hablar de las consecuencias de la pandemia en el planeta.

Lo recoge estupendamente Religión en Libertad. “Amigas y amigos, la pandemia de la covid 19 nos ha demostrado que el modelo de sociedad existente construido sobre desigualdades generalizadas no es sostenible. No podemos volver al ‘día 0’, esa es una normalidad mala, es una normalidad que permitía un mundo tremendamente desigual”, aseguró.

“Lo que nosotros hemos hablado con el secretario general (Antonio Guterres) es que necesitamos un nuevo contrato social por una nueva era, porque el contrato social que hasta ahora tenemos está quebrado o no está dando los resultados que todo el mundo espera de él”, explicó, para luego llegar al meollo de la cuestión: “Y para esto necesitamos y contamos con uno de los principios masónicos, la solidaridad, la fraternidad”. “Confío en que podamos unirnos y actual como una sola humanidad, porque esto es lo que somos”, afirmó.

¿Les suena lo de un gobierno global y una religión universal? Desde luego, se parece mucho a lo que explica el experto en Naciones Unidas, Juan Claudio Sanahuja, en su libro titulado precisamente así: Poder Global y Religión Universal.

¿Cómo se concreta esa nueva unidad? Para empezar, en la vacuna contra el coronavirus. “Tenemos que vacunar a todos los seres humanos de la Tierra, porque mientras uno no esté a salvo, nadie va a estar a salvo”, argumentó Bachelet, que aboga porque la vacuna sea considerada un bien público universal.