La petrolera Shell perdió 24 millones de dólares (22 millones de euros) en el primer trimestre del año, frente a los beneficios de 6.001 millones de dólares (5.526 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, por la caída del precio del crudo.

Se notó por ejemplo en el beneficio antes de impuestos, que llegó a los 623 millones de dólares (573 millones de euros) en el primer trimestre, lo que equivale a un 93 % menos.

También se notó en los ingresos, que ascendieron a  60.029 millones de dólares (55.286 millones de euros), un 33% menos.

La petrolera señaló que, debido a la pandemia de la COVID-19, hay una "significativa incertidumbre" sobre las condiciones macroeconómicas y se espera un impacto negativo en la demanda de productos relacionados con el petróleo y el gas.

Por su parte, el consejero delegado de Shell, Ben van Beurden explicó que, en medio de unas condiciones de "extremo desafío", la empresa quiere proteger a sus trabajadores y apoyar a las comunidades mientras ha tomado medidas para reducir el gasto e incrementar la liquidez.