Como publicó Hispanidad recientemente, el Vaticano quiere renovar el acuerdo provisional de 2018 con China sobre el nombramiento de obispos, como parte de los esfuerzos para «normalizar» la vida de la Iglesia Católica en aquel país, dijo recientemente el Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.

Ante ello, el cardenal chino Joseph Zen denunció que la intención del Vaticano por negociar una prórroga del acuerdo con China está perjudicando la evangelización en el gigante asiático, recogió Infocatólica de CNA.

En ese contexto, según informa UCA News, la dictadura comunista se ha atrevido a modificar un texto bíblico. En concreto, el pasaje del evangelio en el que Jesús acoge y perdona a la mujer adúltera.

Según un libro de texto escolar, publicado por la University of Electronic Science and Technology Press, administrada por el Gobierno chino, la multitud quería apedrear a la mujer hasta la muerte según su ley. Pero Jesús dijo: "El que nunca ha pecado, arroje la primera piedra". Al escuchar esto, se alejaron uno por uno. Cuando la multitud desapareció, Jesús apedreó a la adúltera hasta la muerte y dijo: "Yo también soy un pecador. Pero si la ley sólo pudiera ser ejecutada por hombres sin mancha, la ley estaría muerta".

Católicos chinos interpretan que lo que la dictadura comunista trata de destacar es que el imperio de la ley es supremo en China, y ese respeto por la ley es esencial para una transferencia fluida al socialismo con características chinas.

En ese sentido, otros católicos interrogados al respecto por UCA News añaden que las protestas no tendrán éxito: "Este patrón se repite cada año, pero la Iglesia nunca ha contraatacado ni se le han pedido las disculpas que merece".

No es, desde luego, un buen precedente para la renovación del acuerdo con la Santa Sede que la dictadura comunista se atreva a tergiversar un texto evangélico…