• Se trata del cuarto operador de móvil y de la segunda plataforma de televisión por satélite.
  • Hace un año, AT&T anunció la compra de Direct TV por unos 36.500 millones de euros y creó el mayor proveedor de servicios de telecomunicaciones del país.
  • Y hace un mes, Verizon compró AOL por 3.900 millones.
  • Aún no hay acuerdo sobre el importe de la operación, pero sí sobre lo más complicado: quién mandará en la empresa resultante.
La convergencia no es sólo cosa de España y de Europa. También en Estados Unidos, las empresas de telecomunicaciones buscan la manera de ofrecer servicios convergentes (móvil, fijo, internet y televisión), y la manera más rápida de hacerlo es mediante compras o fusiones corporativas. Y es que la irrupción de empresas como Google, Netflix o Amazon en el sector audiovisual ha espoleado a las telecos y a los grandes grupos de televisión de pago. La última, la de T-Mobile USA y Dish Networks o, lo que es lo mismo, la cuarta operadora de móvil –filial de la alemana T-Mobile- y la segunda plataforma de televisión por satélite del país. Según The Wall Street Journal, las negociaciones están bastante avanzadas –aunque se pueden torcer- y se trataría de una fusión entre iguales. Y es que el valor bursátil de ambas compañías es muy parecido: T-Mobile capitaliza cerca de 31.000 millones de dólares y Dish Networks, 33.000 millones. En cualquier caso, todavía no se ha acordado el monto de la operación ni la cantidad de acciones que intercambiarán ambas compañías. Pero sí hay acuerdo sobre algo mucho más complicado: quién mandará en la empresa resultante. Será John Legere (en la imagen) (Massachusetts, 4 de junio de 1958), el actual presidente y consejero delegado de T-Mobile. Èl asumirá las riendas de la nueva corporación, que contará con 65 millones de clientes. Charlie Ergen (Tennessee, 1 de marzo de 1953), co-fundador y presidente del consejo de administración de Dish, quedará como presidente no ejecutivo. Como ya hemos indicado, la operación se enmarca dentro de un sector que busca la convergencia. Hace un año, el gigante AT&T anunció la compra de Direct TV por unos 36.500 millones de euros. Cuando se cierre definitivamente la operación, estaremos ante el mayor proveedor de servicios de telecomunicaciones de Estados Unidos. Y hace escasamente un mes, Verizon, el mayor operador de telefonía del país, anunció la compra de AOL por unos 3.900 millones de euros. Se da la circunstancia de que ninguna de las dos operaciones crea problemas de competencia, según el regulador estadounidense, ya que son compañías que ofrecen servicios distintos. No ocurrió lo mismo, hace unos años, con la pretendida fusión entre las dos operadoras de móvil, AT&T y T-Mobile, que el regulador rechazó por completo. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com