El sector inmobiliario español, al igual que otros muchos, se ralentizará por el coronavirus, pero recuperará el ritmo que venía teniendo (de unas 40.000 transacciones mensuales) a final de año. Así, lo ha previsto Juan Fernández-Aceytuno, CEO de la Sociedad de Tasación, en videoconferencia realizada tras la publicación del ‘Informe de Tendencias del sector inmobiliario con precios de vivienda nueva y usada’ (ver documento adjunto).

Una estimación que se basa en lo que ha sucedido en China, donde se ha vivido “una brutal caída de las transacciones, pero la recuperación está siendo mucho más rápida que otras crisis”, ha explicado Fernández-Aceytuno, quien espera que en nuestro país, “la crisis sea temporal”. Al mismo tiempo, ha señalado que en el gigante asiático hay diferencia entre la evolución de las grandes ciudades y la de las pequeñas y medianas: en las primeras, sigue faltando vivienda, se han recuperado las transacciones y el precio ha subido ligeramente; mientras en las segundas, la vivienda no es una prioridad y se vuelve poco a poco a la normalidad. Eso sí, “el mercado extranjero está parado y el nacional está comprando en las grandes ciudades”, ha añadido.

En el alquiler, habrá ajuste de precios donde el mercado estaba tensionado, especialmente en Madrid y Barcelona; y el sector residencial puede ser un valor refugio

Las visitas a los portales inmobiliarios han descendido en Europa, y por tanto, también en España, ante la pandemia del coronavirus. La Sociedad de Tasación estima que en nuestro país, en el corto plazo, las obras en curso tendrán un cierto retraso, pero no será grave, y la construcción no será el sector más perjudicado. Respecto al sector residencial, destaca que el acceso a la vivienda sigue siendo un reto, sobre todo, por el empleo, que es clave a la hora de comprar la primera vivienda, y ojo, porque se prevén un fuerte aumento en las cifras de paro; mientras que en el caso de la segunda mano, bajará la compra de extranjeros; y en el alquiler, puede haber un ajuste de precios allí donde el mercado estaba tensionado, especialmente en barrios de Madrid y Barcelona.

Fernández-Aceytuno considera que “el sector residencial puede ser un valor refugio”. Asimismo, insiste en que la inversión verde y sostenible va a salir reforzada tras esta crisis, pues “se mirarán más aspectos como la salud y la limpieza”. Y es que “la clave para salir de esta crisis es la confianza en la seguridad de las personas”, por ello, propone que se hagan test a toda la población, se den mascarillas y geles, haya medidores de temperatura en algunos espacios, pues serán “medidas para recuperar la confianza”.

 La clave para salir de esta crisis es la confianza en la seguridad de las personas, afirma Juan Fernández-Aceytuno, CEO de la Sociedad de Tasación

Respecto al ‘Informe de Tendencias del sector inmobiliario con precios de vivienda nueva y usada’, la Sociedad de Tasación ha destacado que el Índice de Confianza Inmobiliaria está en caída desde junio de 2018 y se ha situado en el 49,3% en el primer trimestre de este año, lo que supone un 1,5 puntos menos frente al dato de finales del año pasado (50,8%). Por su parte, entre enero y marzo, el Índice de Esfuerzo Inmobiliario ha reflejado que se necesitan 7,4 años de sueldo de media en nuestro país para comprar una vivienda, aunque hay notables diferencias entre provincias: en Baleares es de 15,8 años frente a La Rioja (4,6 años). En esto tiene bastante que ver el precio medio de la vivienda nueva y usada, que cerró 2019 en 1.663 euros/m² , lo que supone un 3,1% más que el año anterior, pero sólo un 1,6% superior al del semestre anterior, pues el indicador está teniendo un crecimiento moderado desde hace meses.

El Índice de Confianza Inmobiliaria está en descenso desde junio de 2018 y el precio medio de la vivienda nueva y usada muestra un crecimiento moderado desde hace meses

Por último, destacar que la Sociedad de Tasación está contribuyendo en esta crisis al haber descartado hacer un ERTE, apostando por la reducción de gastos al reducir los salarios de forma proporcional (algo que ya hicieron en 2008 y 2013). “Si al final de año la empresa gana dinero, devolverá lo retenido a los empleados”, ha afirmado Fernández-Aceytuno. Ahora “es momento de sumar”, desde la segunda línea, y de “colaborar con el futuro del sector”, pues “mañana pasaremos a la primera línea”.