El presidente chileno, Sebastián Piñera, denunció este lunes la “demasiada violencia” en el país tras los enfrentamientos ocurridos en la ciudad de Viña del Mar, y que se cree podrían anticipar una radicalización de las protestas a partir de marzo, cuando ya hay convocadas varias manifestaciones, recoge Infobae.

Al menos ocho vehículos fueron quemados y 23 policías quedaron heridos la noche del domingo, en medio de violentos enfrentamientos en contra de la realización del festival de Viña del Mar, considerado el evento de música popular más importante de Hispanoamérica, realizado cada año por seis noches en este balneario de la costa central de Chile.

Llegó el tiempo de un gran acuerdo por la democracia, contra la violencia y por la paz”, dijo Piñera

“Chile ya ha tenido demasiada violencia. Llegó el tiempo de un gran acuerdo por la democracia, contra la violencia y por la paz”, dijo Piñera tras concluir este lunes una reunión con su gabinete después de regresar de vacaciones. “Necesitamos asegurar el orden público y vivir en paz para tener un plebiscito que sea democrático, limpio y transparente”, agregó el mandatario.

El Gobierno se ha preparado para resguardar el orden público e impulsar un marzo de acuerdos”, escribió Piñera

Los chilenos decidirán en una consulta el 26 de abril si cambian la Constitución que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El plebiscito es delineado como uno de los caminos para desactivar la crisis social que se abrió en Chile desde octubre del año pasado.

En redes sociales, circula ya un completo calendario de marchas convocadas para marzo, que incluye una para el día 8, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer y otra para el 29, cuando en Chile se conmemora el llamado “Día del Joven Combatiente”, en memoria de dos hermanos asesinados por la dictadura de Pinochet, fecha en la que cada año se producen hechos de violencia en barrios periféricos de Santiago.

“Marzo: ¿mes de acuerdos o de violencia? Muchos anticipan un marzo violento. El Gobierno se ha preparado para resguardar el orden público e impulsar un marzo de acuerdos”, escribió Piñera el domingo en Twitter.

Hispanidad ya ha denunciado que Chile vive un estallido social comunista y anticlerical, un ‘Arderéis como en el 36’, a lo hispanoamericano, disfrazado de reclamaciones sociales como la de que no suba el billete del metro, inicio de una revuelta perfectamente planificada y vendida al mundo como una sana protesta social contra el gobierno neoliberal de Sebastián Piñera.