Los conservadores de la canciller de Alemania, Angela Merkel, solucionaron el lunes a última hora una disputa sobre inmigración que amenazaba con derribar su frágil coalición de gobierno, tras una conversación con su díscolo ministro del Interior, que terminó retirando su oferta de dimisión, informa Reuters.

Tras cinco horas de conversaciones el ministro Horst Seehofer, líder de la Unión Social Cristiana (CSU, por su sigla en alemán), afirmó a periodistas que seguirá en su cargo tras alcanzar un acuerdo con la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus iniciales en alemán) de Merkel que, según dijo, frenaría la inmigración ilegal.

Se trataría de edificios cerrados, de los que los migrantes no podrían salir mientras se resuelve su expediente y se decide si pueden permanecer en Alemania

El pacto sellado entre las dos formaciones contempla la creación de los llamados "centros de tránsito" en la frontera de Alemania y Austria. Allí serían internados los refugiados que hayan llegado a Alemania tras haberse registrado como peticionarios de asilo en otros países de la Unión Europea (UE). Se trataría de edificios cerrados, de los que los migrantes no podrían salir mientras se resuelve su expediente y se decide si pueden permanecer en Alemania.

Desde estos “centros de tránsito” se llevarían a cabo las expulsiones de los migrantes hacia los países europeos donde se registraron por primera vez.

“Tras intensas discusiones entre la CDU y la CSU hemos alcanzado un acuerdo sobre cómo podremos prevenir en el futuro la inmigración ilegal en la frontera entre Alemania y Austria”, dijo Seehofer al abandonar la sede de la CDU en Berlín.

El poder de Merkel parece haber disminuido, generando dudas sobre si culminará su mandato

El acuerdo por una disputa que había puesto al gobierno de Merkel al borde del colapso apenas tres meses después de conformarse la ratifica en su cargo. Pero el poder de la dama que domina la política europea desde hace más de 12 años parece haber disminuido, generando dudas sobre si culminará su mandato.

El desacuerdo de la CDU fue la última consecuencia de la decisión del Merkel en 2015 de abrir las fronteras alemanas a más de un millón de refugiados por las guerras en Oriente Próximo y África.

Esa decisión sacudió a la política europea, propiciando el surgimiento de países antiinmigración como el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD por su sigla en alemán), que ahora amenaza con derrotar a la CSU en las elecciones regionales de octubre.

Y ojo, porque aún falta el acuerdo con los socialdemócratas.