• Los dos bancos suben, sobre todo el de Ana Botín, ante la salida a bolsa de la socimi.
  • Son los dos principales accionistas y a los que más plusvalías aportará la OPV del 50%.
  • Doble golpe, tras la salida a bolsa, en febrero, de Metrovacesa, que también controlan.
  • Los bancos sigue la misma estela que los fondos para unirse a la burbuja inmobiliaria bis.
Santander y BBVA vuelven a repetir con Testa Residencial la misma operación, casi calcada, de Metrovacesa. La diferencia está en su presencia en el accionario, aunque el interés es el mismo: la salida a bolsa para recortar su presencia (con plusvalías, naturalmente). Metrovacesa en febrero y Testa a final del primer semestre. La salida a bolsa Testa Residencial en mayo para colocar, mediante una OPV, más del 50% del capital, avanzada por Cinco Días, se ha traslado al mercado, como suele ocurrir, en forma de subidas según la participación de los dos bancos. Santander, que controla el 39%, avanza en torno al 2,5%, y BBVA (27%), más de un 1,5%. La salida a bolsa de la socimi, que cuenta con una cartera de viviendas de alquiler de 2.200 millones, la convertirá en la tercera del paqué, tras Merlin Properties y Colonial y engordará más todavía el sector inmobiliario, que ha multiplicado su valor casi por cinco desde 2012. En términos de capitalización, ha pasado de 3.620 millones de euros a 16.728 millones. Obviamente, con el "apoyo del capital extranjero" y figuras como el especulador George Soros. Cambios en el mercado inmobiliario, alejado de la crisis del ladrillo, y movimientos de los actores para deshacer posiciones, que se completan con  la salida a bolsa, en el guión de una burbuja inmobiliaria (bis), en todos los frentes, con fondos y bancos, y en bolsa (socimis). Metrovacesa, que la Santander supera el 70% y la de BBVA el 29%, ha sido la última que se ha subido al mismo carro de la doble burbuja, inmobiliaria y bursátil. En Testa están también Acciona (21%), que también sube en bolsa (casi un 2%) y Merlin Properties (12%), que se ha convertido en una máquina de generar ingresos por alquiler, con su consejero delegado, Ismael Clemente, el gran asalariado de la propiedad inmobiliaria. Rafael Esparza