Banco Santander, Banca March, Ahorro Corporación Financiera, BNP Paribas Sucursal España han sido multados por la CNMV por diversos motivos, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE). Algo que no es baladí, pues se produce en el peor momento de imagen y reputación corporativa de los bancos en España.

La entidad que preside Ana Botín se ha llevado la sanción más alta: 4,5 millones de euros por una infracción muy grave al no actuar en el interés óptimo de sus clientes y percibir incentivos no permitidos. Le sigue Banca March con una multa de 350.000 euros por otra infracción muy grave: incumplir obligaciones de información en operaciones compras de compra de clientes minoristas y sobre la naturaleza y riesgos de las instituciones de inversión colectivas (IIC) comercializadas y de los instrumentos de renta fija a híbridos internacionales.

En total, el supervisor que preside Sebastián Albella sanciona a la banca con algo más de 5,2 millones por diversas infracciones

Ahorro Corporación Financiera ha sido sancionada con 300.000 euros: 100.000 por la infracción muy grave de no informar adecuadamente a sus clientes y otros 200.000 por la infracción grave de incumplir la obligación de aplicar políticas adecuadas para que los posibles conflictos no perjudiquen a sus clientes. Asimismo, BNP Paribas Sucursal en España ha sido multado con 40.000 euros por incumplir su obligación de informar al supervisor sobre las operaciones sospechosas de constituir manipulación de mercado realizadas por Antonio Ariza García, sancionado con 15.000 euros por los movimientos que hizo con acciones de Facephi Biometría. 

En total, el supervisor de los mercados españoles que preside Sebastián Albella ha multado con algo más de 5,2 millones a los bancos. Y en un momento, en que como ya se ha comentado, no es el más adecuado, pues están viviendo su peor momento de imagen y reputación corporativa. Un problema del que ya advirtieron algunos de los ejecutivos de los principales bancos españoles en la comisión de investigación sobre la crisis financiera del Congreso. Como saben, construir una buena imagen lleva su tiempo, pero destruirla es un proceso rápido y tras esto, volver a la situación anterior es aún más complicado.