• La clave: si le conviene al Reino Unido, le conviene al banco.
  • Ojo, salvo que la UE se vengue.
  • Cosa poco probable desde que EEUU apoyara a su 'socio' anglosajón.
  • De momento, la bolsa de Londres no se ha resentido.
  • Ni la libra se ha devaluado tanto como se temía.
  • Lo que realmente teme la City es perder la primacía financiera mundial.
Ana Botín (en la imagen) ha llegado a una conclusión: le gusta el Brexit. Para empezar, la bolsa londinense no ha sido, ni siquiera, de las más afectadas en Europa. Casi un mes después del referéndum, el principal índice Británico, el FTSE 100, era el único que presentaba unas ganancias cercanas al 2%, frente a las caídas del 9% de media del resto de las plazas europeas. Y es cierto que desde la consulta popular la libra se ha devaluado -un mes después caía un 10%-, pero menos de lo que se temía. Un detalle que muestra la confianza de Botín en la etapa post Brexit es el interés de la entidad por hacerse con el negocio minorista y las 300 oficinas de la filial del Royal Bank of Scotland, Williams & Glyn, que la entidad británica debe vender antes de 2018 por exigencia de la UE. Todo esto pinta muy bien para el Santander, pero tiene una salvedad: que la UE se vengue del Brexit, es decir, que aplique a raja tabla lo del "Brexit is Brexit". En otras palabras, que exija la salida inmediata del Reino Unido. Y, además, que sea una salida real, con todas sus consecuencias y no sólo limitada a la presencia de representantes británicos en las instituciones. Pero Botín puede estar tranquila ya que es poco probable que Europa se vengue. Para eso visitó Londres y Bruselas el secretario de Estado norteamericano, John Kerry el último lunes de junio. Barack Obama, y ahora también Ángela Merkel, no quieren que Bruselas castigue al Reino Unido. Por el contrario, abogan por una salida tan lenta que, al final se quedará en una salida teórica, oficial, pero no real. En el lado contrario están François Hollande y el presidente del parlamento europeo, Martín Schulz, a los que se ha unido el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble. Para ellos, "Brexit is Brexit" y la salida debe ser inmediata y sin contemplaciones. Tranquilos, ya verán como al final Reino Unido sale ganando. Entre otras razones porque lo que realmente temen en la City es dejar de ser la capital financiera del mundo, y eso es poco probable que ocurra. Al final, Londres saldrá beneficiada del Brexit y el Santander, también. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com