Pedro Sánchez se ha ido de viaje a Angola y Senegal, dos prioridades de la política exterior española y ha aprovechado para lanzar una andanada contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta pepera de la Comunidad de Madrid: el presidente del Gobierno ha puesto en solfa el alcance de la epidemia en la Comunidad de Madrid. Precisamente en Madrid, que está en campaña electoral.

Ayuso le ha respondido con esa pachorra con la que triunfa: “Piensa el ladrón que todos son de su condición”.

Y la verdad es que ver a Sánchez, timonel de la primera y letal ola de coronavirus, acusar a los demás de manipular las cifras del virus en Madrid es cosa de mucha risa. Recuerden que el cómputo oficial de muertos por coronavirus en España, según Sanidad, supera los 70.000, cuando el Ministerio de Ciencia (MoMo) y otros organismos públicos y privados -por ejemplo, el INE y las funerarias- empiezan a rozar los 100.000. 

Pero el asunto no terminó ahi. Después de haber soltado la andanada, un periodista le preguntó a Sánchez en qué se basaba para asegurar que las autoridades sanitarias madrileñas mienten. El presidente del Gobierno se preparó una serie de cifras para demostrar que Madrid estaba mucho más afectada que otras comunidades autónomas pero, naturalmente, no era eso lo que había dicho antes. Es decir, que la acusación de que Madrid miente es falsa. Además, es verdad que la incidencia del virus en Madrid es ahora muy fuerte... de la misma forma que semanas atrás, y durante meses, ha sido muy débil. 

Otro embuste Sánchez: con la polémica AstraZéneca seguirá las instrucciones cientìficas: ¿cuáles, las del Comité de Expertos que nunca existió?

Más mentiras Sánchez: asegura que el hecho de que Alemania negocie con los rusos, para adquirir la vacuna Sputnik para los alemanes, al margen de la UE, es perfectamente legal mientras la Agencia Europea del Medicamento (EMA) lo apruebe. Hombre, sólo faltaba, pero por negociar con los rusos, el Gobierno se le echó encima a Isabel Díaz Ayuso. Es más Sánchez le llamó desleal. Ahora que lo hacen los alemanes, con quien Sánchez no se atreve, entonces sí, entonces es legal y nada desleal por parte de Angela Merkel.

Y en el colmo de la caradura, Sánchez vuelve a repetir que, sobre AstraZeneca, el Gobierno español seguirá las directrices cientificas. Y esto lo dice, atención, quien durante meses se refirió a un Comité Científico de Expertos... que jamás existió.