El Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos alertó a principios de esta semana de que más de 150.000 trabajadores en ERTE por fuerza mayor presentados durante el estado de alarma siguen sin cobrar la prestación por desempleo, según los datos de una encuesta realizada entre sus asociados. 

Según Manuel Galdeano, responsable nacional de CSIF en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), las quejas y las peticiones de auxilio siguen llegando al SEPE por todas las vías posibles y desmoronan el escenario perfecto creado por Díaz en el que solo un 1,5% de los afectados sigue sin cobrar. Los 7.000 empleados del SEPE han tenido que atender a más de 7 millones de personas. «No es que suenen los teléfonos y no queramos cogerlos. La carga de trabajo ha sido tan descomunal y demencial que se está atendiendo cuando buenamente se puede», explica el responsable nacional de CSIF en el SEPE.

Tal como publica La Razón, los errores en la presentación de los ERTE han lastrado el reconocimiento de las prestaciones, subraya Galdeano. El formulario de presentación cuenta con 14 campos a rellenar por cada trabajador. Esto ha ocasionado que los ERTE de empresas con un número considerable de empleados hayan llegado trufados de errores, insignificantes, pero que imposibilitan la tramitación. El sistema informático con más de 30 años de antigüedad y la falta de personal han contribuido a crear la tormenta perfecta. Sin olvidar, además, que sobre el SEPE también recae la gestión de otras seis prestaciones extraordinarias aprobadas durante el estado de alarma.

Las previsiones de Galdeano sobre una posible pronta solución no son para nada halagüeñas: «La crisis de 2008 golpeó al SEPE, en cuanto a carga de trabajo, hasta finales de 2014. Esta crisis se le va a quedar pequeña».