Pedro Sánchez dio una rueda de prensa con periodista españoles en Nueva York con un solo mensaje: aquí no dimite nadie. Análisis presidencial: Villarejo es un chantajista horrible y Dolores Delgado es una gran servidora pública. Vamos que, si no es por ella, el terrorismo yihadista camparía a sus anchas en España… sin ir más lejos.

Es una decisión forzada, porque si le dimite un tercer ministro –o ministra- el cuarto sería él

La orden de Sánchez a sus ministros: resistid, aquí no dimite ni uno más.

Y tiene mucha lógica, porque si le dimite un tercer ministro –o ministra– el cuarto sería él. Así que, si mañana se demuestra que Sánchez es un pedófilo, tampoco dimitiría nadie.

Vamos, que la titular de Justicia no solo no será cesada, sino que se le prohíbe dimitir. ¡Pobre Dolores!

Vamos, que la titular de Justicia no es solo no será cesada, sino que se le prohíbe dimitir

Ya saben, “sobrino no acepta hipotecas… este Gobierno no acepta chantajes”. Pero ese es el problema del chantajeado: cuando no se trata de una calumnia, sino de una difamación. Vamos, cuando se chantajea con la verdad, no con la mentira.

-Anda Presidente, déjame dimitir.

-¡Ni lo sueñes!, que el siguiente soy yo.