El martes, durante un mitin en Valencia, tras haber dejado plantado a los Reyes de España en Aranjuez, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se comprometió a que su Gobierno transferirá antes del 10-N los alrededor de 7.000 millones que los gobiernos regionales reclaman a Madrid. Esta cuantía forma parte de los ingresos fiscales que corresponden a las regiones.

Sánchez aseguró que su Gobierno "va a cumplir con las comunidades autónomas y vamos a actualizar las entregas a cuenta antes del 10-N". Para la próxima legislatura se comprometió a reformar "por fin" el sistema de financiación autonómica pero antes advirtió que semejante "sudoku" obliga a un planteamiento sobre sanidad, educación, dependencia y otros gastos sociales. En este sentido, Sánchez se comprometió a subir el gasto en educación del 3% del PIB que "quería el PP" al 5% si sigue gobernando, recoge 20.Minutos.

Se da la circunstancia de que hasta hace poco, el Gobierno afirmó que no podía hacerlo por encontrarse en funciones, pero Hacienda esperó a que se confirmara la repetición electoral para anunciar que el informe de la Abogacía del Estado que en principio impedía estas transferencias sí podría permitirlas, recuerda 20Minutos.

Así que Sánchez se encuentra en ‘modo precampaña electoral’.