El Salvador vive una crisis institucional provocada por el enfrentamiento entre el presidente, Nayib Bukele, y la Asamblea Legislativa (Parlamento). Bukele irrumpió este domingo en la Cámara escoltado por militares con rifles de asalto y por agentes de la Policía, lo que ha provocado que la oposición le acuse de intentar un golpe de Estado, informa RTVE.

Bukele quiere que los diputados aprueben un préstamo para financiar un plan de seguridad contra las pandillas juveniles armadas, las llamadas maras. El Gobierno atribuye al Plan de Control Territorial el descenso de los homicidios desde junio de 2019, mes en el que Bukele asumió la presidencia y puso en marcha el plan.

Sin embargo, la sesión extraordinaria convocada al efecto no pudo celebrarse por falta de quorum, ya que solo se presentaron 20 diputados de los 84 que componen el Parlamento.

El Gobierno atribuye al Plan de Control Territorial el descenso de los homicidios desde junio de 2019, mes en el que Bukele asumió la presidencia y puso en marcha el plan

Bukele ocupó el asiento del presidente del Parlamento, Mario Ponce (quien tampoco había acudido) ofreció una oración y después salió a la calle, donde una multitud se había reunido para apoyarle gritando "¡insurrección!".

"Los diputados hoy han roto el control constitucional al no venir a la Asamblea Legislativa, ellos son los que desobedecen un mandato del Consejo de Ministros, ellos no son la Sala de lo Constitucional [de la Corte Suprema] para interpretar la Carta Magna", exclamó Bukele ante los concentrados.

La UE, la ONU y Estados Unidos han condenado el despliegue militar y han llamado al diálogo

El presidente subrayó que si este lunes los diputados, convocados de nuevo en sesión plenaria, "no aprueban el préstamo el Consejo de Ministros, los va a volver a citar y si aún así no lo aprueban, el pueblo deberá poner en práctica el artículo 87 de la Constitución".

Dicho artículo reconoce el derecho del pueblo a la "insurrección" para "restablecer el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la forma de gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los derechos consagrados en la Constitución".

El secretario general del partido opositor y antigua guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Óscar Ortiz, ha acusado a Bukele de alentar un golpe de Estado y ha advertido de "graves daños colaterales". "Si tú crees que la confrontación y los golpes de Estado no traen graves daños colaterales estás equivocado (...) venimos de un conflicto largo y amargo para retroceder", dijo Ortiz durante una conferencia de prensa.