Que conste que la idea no ha partido del ministro Salvador Illa, sino del portavoz de Podemos en la Comisión de Sanidad, Rafael Mayoral. Cree el miembro del partido morado, ahora socio del PSOE en el Gobierno, que una de las lecciones que nos deja el coronavirus es la necesidad de reforzar la educación para la salud de niños (y niñas).

Según Mayoral, así lo ha dicho este miércoles, durante la comisión de Sanidad del Congreso, es necesario utilizar “pedagogía social”, por ejemplo, para que los niños (y niñas) sean responsables, junto a sus padres, naturalmente, del proceso de confinamiento y, después, del de la vuelta a la normalidad. Y yo añadiría: y que se hagan responsables del orden de su habitación.

Illa ha apoyado la iniciativa con entusiasmo: “Creo que es clave reforzar la educación para la salud”, especialmente en los niños, y no de una manera puntual, con motivo del coronavirus, sino de una manera “sostenible”. En otras palabras, el Gobierno utilizará la excusa de la pandemia para aleccionar a los niños acerca de la salud. Por ejemplo, acerca de la salud reproductiva, que incluye el aborto y la contracepción y, por supuesto, acerca de la ideología de género. Y muchos padres no se opondrán porque, después del coronavirus, pensarán que la salud es lo más importante.

Del resto de intervenciones, merece la pena resaltar la del doctor en medicina y diputado de Vox, Juan Luis Steegmann que, además de afear al ministro que no le contestara a sus preguntas bajo el pretexto de no entrar en valoraciones políticas -lo cierto es que Illa ha contestado a todos menos a Vox-, ha introducido a Dios: “En esta semana de Pascua, le pedimos a Dios que nos ayude y nos proteja”, ha señalado.