• Mueren al menos diez personas en las explosiones entre dos estaciones céntricas de metro.
  • Las autoridades no confirman la autoría, aunque todo apunta al yihadismo.
  • El Estado Islámico ha hecho llamamientos para atacar Rusia por su intervención en Siria.
  • Putin se había desplazado a la ciudad para un encuentro con el presidente bielorruso.

Cuando esto se escribe, al menos diez personas han muerto y 50 han sido heridas en el atentado, este lunes, entre dos estaciones de metro en el centro de San Petersburgo, un salto cualitativo importante si se confirma que se trata, como todo apunta, a un atentado terrorista. En el momento las explosiones, al mediodía, se encontraba en la ciudad el presidente ruso, Vladimir Putin, para celebrar un encuentro con su homólogo bielorruso, Aleksander Lukashenko. El jefe del Comité Nacional Antiterrorista ruso ya ha apuntado que se trata de un atentado. No obstante, Putin, más cauto, se ha limitado a señalar que no excluye ninguna posibilidad y que se están investigando todas las hipótesis. Las explosiones han tenido lugar al mediodía de este lunes entre las estaciones de metro Sennaya Ploshchad y Tejnologuícheski, cuando llegaba un convoy a la primera estación. El cierre en la red de transporte, que utilizan dos millones de usuarios, ha sido inmediato. Las imágenes muestran grandes destrozos materiales y una fuerte humareda. Investiga los hechos la Fiscalía de San Petersburgo, que ha desplazado personal al lugar para examinar los artefactos. Han encontrado ya un dispositivo explosivo en el metro que ha sido desactivado. La ciudad no había sido objeto de atentados hasta ahora, a diferencia de Moscú, que en 2010 sufrió dos atentados suicidas que provocaron más de 30 muertos. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que el Estado Islámico ha hecho llamamientos para atacar Rusia por su intervención en la guerra en Siria desde septiembre de 2015. Recientemente, los servicios de seguridad rusos han anunciado la desarticulación de células yihadistas que se disponían a atacar Moscú y San Petersburgo. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com