• Hablamos de los sindicatos antisistema de la operadora, que representan a menos de un tercio de la plantilla.
  • En cualquier caso, mientras dura el conflicto, se resiente la atención a los clientes de banda ancha, que ven cómo sus solicitudes quedan aparcadas hasta el fin del conflicto.
  • El presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, lleva dos años reteniendo un nuevo ERE.
  • En una compañía de 28.000 empleados que compite con una Vodafone-ONO de 6.000 y una Orange-Jazztel de 8.000.
Los sindicatos alternativos de Telefónica –AST, CGT, CIG, COBAS, EC, ESK y LAB- (no están UGT ni CCOO), se han unido a la huelga indefinida de las contratas, en vigor desde hace ya 46 días, diez más en Madrid. Mientras tanto, la atención a los clientes de banda ancha se resiente, a pesar de que el seguimiento de los paros está siendo inferior al 5%. De hecho, el pasado cinco de mayo, los dos grandes sindicatos, CCOO de Industria y MCA-UGT, llegaron a un acuerdo con las diez contratas de instalación de telecomunicaciones, esto es, con Abentel, Cobra, Elecnor, Teleco, Comfica, Dominion, Itete, Cotronic, Liteyca y Montelnor. En cualquier caso, la huelga no es una cuestión baladí. La banda ancha, especialmente la fibra óptica, es clave para el desarrollo de la compañía. Y la huelga provoca, no sólo la paralización del despliegue de nuevas infraestructuras, sino las reparaciones de la fibra ya instalada que van surgiendo y que exigen los clientes. ¿Qué piden los sindicatos? "El sistema de subcontratación hace que las trabajadoras y trabajadores que hacemos las mismas tareas tengamos distintas condiciones laborales, conculcando el principio elemental de ¡igual trabajo, igual salario!", señalan en el comunicado remitido este viernes. Lo cierto es el presidente de la teleco en España, Luis Miguel Gilpérez (en la imagen), lleva dos años reteniendo un nuevo ERE. "En este momento, la empresa tiene los empleados que tiene que tener", afirmó en septiembre de 2012, con lo que se comprometió a no echar a más trabajadores tras el expediente que finalizó en 2013 y que afectó a 6.500 empleados. Ahora bien, Telefónica España cuenta en la actualidad con unos 28.000 trabajadores, y debe competir con Vodafone-ONO, que cuenta con unos 6.000 empleados, y con Orange-Jazztel, con una plantilla conjunta de unos 8.000 empleados. Y la competencia es, cada vez, mayor. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com