Ya hemos recordado en Hispanidad que la lectura de la reacción bursátil de BBVA y Sabadell es engañosa… como todas las del mercado sobre los bancos, en el momento presente.

Para entendernos; sobre los bancos, Doña Bolsa ya sólo repara en un parámetro que, encima, no es parámetro económico sino político. Dicho de otra forma, ¿por qué el BBVA sube en cuanto se anuncia la subida y el Sabadell baja? Pues porque los inversores ya sólo miran el tamaño de cada entidad, ni su solvencia ni su rentabilidad. Consideran que el sector bancario no tiene solución e invierten en él según lo que consideran que el sector público está dispuesto a pagar por ellos.

Para la bolsa, la banca está muerta. Y para el BCE que no quiere modificar su política monetaria, la banca sólo puede fusionarse y sólo para sobrevivir, no para medrar. Y encima, el BCE amenaza a todo lo que huela a pequeño.

Torres empieza a caer en la cuenta de que nunca debió nombrar CEO al turco Onur Genç

¿Y ahora qué? Pues ahora, el Sabadell se repliega a España, de donde nunca debía haber salido, y ha puesto en venta, vía Goldman Sachs, México y el británico TSB, de infausta memoria. Volverá a ser el banco de pymes que fue… y con lo que no le iba nada mal, por cierto.

Y el BBVA, ¿seguro que ha ganado? Ni mucho menos. Carlos Torres se encuentra ahora varado y asustado, Primero, porque, como hemos dicho, el calvario Villarejo no ha terminado, ni de lejos. Insisto: no porque vaya a ser imputado él, sino por presidir un banco imputado. Si se confirma, será una auténtica bomba de relojería.

Para la bolsa, la banca está muerta. Mientras, Oliu pone en venta TSB y México

Además, Torres empieza a caer en la cuenta de que nunca debió nombrar CEO al turco Onur Genç. Pensó que con ello conseguiría doblarle el pulso al venenoso Erdogan y ahora se da cuenta de que a lo mejor no le conviene pasar del actual 49,9% del Garanti y tomar la mayoría. Y esto por razones económicas -Turquía es un polvorín y con ello su moneda, la lira turca- o políticos. Nunca conseguirá españolizar el Garanti y corre el riesgo de “otomanizar” el BBVA.

Por cierto, la no-fusión BBVA-Sabadell ha servido para que el Banco de España relance su proyecto de fusión de todas las firmas medianas, al completo Unicaja, Liberbank, Abanca… Hasta ahora como resulta que ninguno de ellos quería esa gran fusión, la cosa no había pasado de comentarios de pasillo en el Caserón de Cibeles (sí, todavía está habitado). Pero ahora es el momento de plantear la fusión de todos los medianos, con Sabadell al frente. Para ser exactos, con Jaime Guardiola al frente, un hombre muy bien visto en Cibeles y en Francfort, al frente del concubinato enorme.

Y ahora el PNV se echa hacia atrás: estaban dispuestos a fusionarse con BBVA y Sabadell para meter en el Consejo, vía Kutxabank a un consejero

¿Es posible? A mí me parece una locura pero, ¿acaso no nos hemos vuelto todos locos?