Josep Oliu (en la imagen) lleva tiempo buscando una gran operación corporativa. El presidente del Sabadell, que acaba de cumplir 69 años, quiere retirarse después colocar a la entidad entre las grandes de Europa. Pero hay un pequeño problema: no encuentra ninguna fusión que le permita jubilarse con esos honores.

Lo intentó con Bankia, y José Ignacio Goirigolzarri le dijo que no, que muchas gracias, que él tenía la mirada puesta en el BBVA. Con Caixabank, el que se niega es el propio Oliu. ¿Y los medianos? No quiere ni Liberbank, ni Ibercaja ni Unicaja. Curiosamente, el único que podría contemplar es Abanca, del venezolano Juan Carlos Escotet, pero tampoco resulta una opción demasiado atractiva: el Sabadell ya tiene una presencia destacada en Galicia. Además, la absorción de un mediano tampoco permite soñar a lo grande.

En esta misma línea, el consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, ha señalado, durante la rueda de prensa de presentación de los resultados del primer trimestre celebrada este jueves en Barcelona, que tampoco estudian la adquisición de Evo Banco, propiedad del fondo Apollo. Y es que el plan del Sabadell ahora consiste en crecer de manera orgánica, tanto en España como en México como en Reino Unido.

Conclusión: Oliu se quedará en el banco por tiempo indefinido. ¿Y Guardiola, le gustaría ser presidente no ejecutivo o seguir de consejero delegado? La pregunta surge por la reciente sentencia del Tribunal General de la UE, que avala lo dicho por el BCE: el presidente no debe tener funciones ejecutivas, que se reservan al Ceo. Una sentencia que afecta directamente al BBVA y que tendrán que tener en cuenta el resto de entidades cuando renueven sus cúpulas. Pero Guardiola no ha querido entrar al trapo. Es una decisión, según él, que pertenece al ámbito privado.

Por el momento, sin fusión a la vista. Bankia está en otra historia

En cualquier caso, no es algo que vaya a suceder mañana (la sucesión de Oliu). El presidente, además, ha logrado tranquilizar al accionariado. Hablamos del grupo Planeta y del mexicano David Martínez. El primero ya tiene todo provisionado y ya no presiona a Oliu. Además, ha ido diluyendo su participación no acudiendo a las ampliaciones, y actualmente no llega al 2% del capital del banco. Martínez, por su parte, mantiene el 5% y también ha decidido que lo mejor es no presionar al ‘presi’. A fin de cuentas, la cotización se recuperó algo en 2017 y la perspectiva de subida de tipos juega a favor.

Volvamos brevemente a la presentación de resultados. Una rueda de prensa en la que el TSB ha sido el tema estrella. Sí, Cataluña y el procés han cedido el protagonismo a los problemas que han tenido los clientes británicos para acceder al banco durante el pasado fin de semana, cuando se culminó la migración de datos a la nueva plataforma.

Tranquilos, según Guardiola, solo fueron problemas para acceder y realizar operaciones a través de la web y de la aplicación móvil. Nada de fuga de datos ni de ingresos fantasmas, ni nada de nada. El banco confía en que la situación se normalice completamente a finales de esta semana. Y, por supuesto, la entidad compensará a todos los que se hayan visto afectados directamente, esto es, no hayan podido realizar alguna operación concreta.

Lo cierto es que el Sabadell tiene muchas esperanzas puestas en Reino Unido. En 2018, esperan que el TSB aporte el 10% del beneficio.