Rusia comenzó este martes las mayores maniobras militares de su historia, con casi 300.000 efectivos de todas las ramas de las fuerzas armadas y el apoyo de soldados chinos, lo que la OTAN denuncia como un ensayo de un "conflicto a gran escala", publica Infobae.

Este despliegue masivo, en el que participan los ejércitos chino y mongol, bautizado Vostok-2018 (Este-2018), se llevará a cabo hasta el 17 de septiembre en Siberia oriental y en el Extremo Oriente ruso.

El evento se organiza en un contexto de tensiones con Occidente, entre la crisis ucraniana, la guerra en Siria y las innumerables acusaciones de injerencia en política occidental.

Todo el repertorio moderno del ejército ruso participará en estos ejercicios

A ojos del ejército ruso, esta demostración de fuerza se asemeja a "Zapad-81" (Oeste-81) que, hace casi 40 años, movilizó a entre 100.000 y 150.000 soldados del Pacto de Varsovia en Europa oriental, las mayores maniobras organizadas en la era soviética.

Todo el repertorio moderno del ejército ruso participará en estos ejercicios: misiles Iskander, capaces de transportar ojivas nucleares; tanques T-80 y T-90 o los recientes aviones de combate Su-34 y Su-35. En el mar, la flota rusa desplegará varias fragatas equipadas de misiles Kalibr, que se pusieron a prueba en Siria.

En 2014, los anteriores ejercicios militares rusos en esta región, los Vostok-2014 habían movilizado a 155.000 soldados

Como cabía esperar, la OTAN denunció estas maniobras, considerando que "Rusia se centra en preparar un conflicto militar de gran escala".

"Encaja con una tendencia que se observa desde hace tiempo, la de una Rusia más asertiva, que aumenta drásticamente su presupuesto de defensa y su presencia militar", indicó un portavoz de la Alianza, Dylan White.

Desde 2014, cuando se inició la grave degradación de las relaciones entre Moscú y Occidente, Rusia multiplicó los grandes ejercicios militares, del Cáucaso al mar Báltico y hasta en el Ártico, al tiempo que denuncia la expansión de la OTAN en sus fronteras, una amenaza fundamental para su seguridad, según la nueva doctrina militar rusa, adoptada el año pasado.