En su comparecencia en el Congreso, la censora Rosa María Mateo ha señalado que ha hecho 188 contrataciones desde que es la administradora provisional única de RTVE. Una cifra que sorprende porque fue nombrada para tres meses, pero que es otra muestra de que podría estar mucho más tiempo. Eso sí, Mateo, antes considerada ‘musa de la democracia’, ha rechazado que se deban a discriminación ideológica.

La administradora provisional única ha destacado que asumió el cargo como “un acto de responsabilidad hacia una empresa pública en la que trabajé 29 años” porque siempre ha defendido una “radiotelevisión pública de consenso”. 188 contrataciones que se reparten en: 82 contratos de corta duración (de hecho, 34 ya se han extinguido), 24 repescados y 36 en informativos (de los que 24 han ido a televisión). “Refuto de plano la razón de la discriminación ideológica”, ha subrayado, defendiendo que contrataciones, ceses y recolocaciones se han hecho “por criterios profesionales”. Claro que los afectados por la ‘caza de brujas’ no pensarán lo mismo… y tienen libertad para ir a los tribunales. Lo que han hecho.

Para ella, las diversas contrataciones, ceses y recolocaciones se deben a criterios profesionales 

Mateo ha presumido de que ser copartícipe de su sociedad patrimonial no supone ninguna incompatibilidad ni conflicto de intereses para estar al frente de RTVE, tras haber consultado a la Oficina de Conflicto de Intereses del Ministerio de Política Territorial y de Función Pública. Aunque a pesar de esto, ya ha anunciado que ha empezado los trámites para disolverla. Además, ha reconocido que no es licenciada en Ciencias Políticas y que nunca ha dicho que lo fuera, cosa que currículum en la web de RTVE sí hizo… pero ya lo ha corregido.

La administradora provisional única del ente público ha estado más comedida que en su comparecencia del pasado 30 de octubre: de hecho, ha pedido disculpas por insultar al diputado popular Ramón Moreno (le llamó "mezquino y miserable"). Este último ha criticado su altanería, refiriendo que el diario de sesiones completaría bien su perfil y asemejando su actitud con la del diputado de ERC Gabriel Rufián. En cuanto a las disculpas, Moreno ha subrayado su formación cristiana y ha afirmado: “Admito las disculpas de corazón, no las que se hacen para quedar bien ante la opinión pública”. Claro que el PP no ha encontrado apoyo entre el resto de grupos parlamentarios, sino más críticas. Mientras, Mateo ha dejado claro a la senadora popular Esther Muñoz que “por supuesto que puedo seguir al frente de RTVE y de momento no voy a tirar la toalla”.

Nombrada para tres meses, pero estará más: dice que puede seguir al frente de RTVE y no va a tirar la toalla 

Unidos Podemos y Ciudadanos han dado por zanjado el asunto de la famosa sociedad patrimonial. Eso sí, desde la formación naranja, el diputado Guillermo Díaz ha resaltado que se ha visto en ese “berenjenal por las declaraciones de Pedro Sánchez”, como tantos otros, pero el presidente no les iba a sacar del embrollo. Además, Díaz le ha reprochado el titular “Miles de personas defienden a Alsasua frente al "agravio" de España Ciudadana”, a lo que Mateo ha señalado que reprodujeron el de la Agencia EFE y después lo rectificaron.

Respecto a las audiencias, la administradora provisional ha dicho que no remontan, criticando que las cadenas que tienen audiencias altísimas es a base de ‘realities’: mientras ella está en el cargo “les juro que nunca los haré”. Y en relación a los informativos, ha defendido su apuesta por la pluralidad, mientras en otros han convertido las noticias en espectáculo, al hablar de demasiados sucesos. Permítanos, la duda, señora Mateo.