La mayor cadena de supermercados de Reino Unido, Tesco, va a emprender su mayor revolución de los últimos años. A los 9.000 despidos anunciados a primeros de año, la compañía que dirige Jason Tarry en Irlanda y Reino Unido, anunció el lunes un nuevo ajuste de 4.500 empleos.

El cambio más significativo será el de las 153 tiendas Tesco Metro, de tamaño medio, diseñadas en un primero momento para grandes compras semanales. Actualmente, sin embargo, el 70% de los clientes las utilizan para comprar lo que van a consumir ese mismo día, según la compañía. Además, la cadena hará cambios en 134 supermercados Express (posee 1.750 en total) con reducción de horarios incluida.

Como era de esperar, los recortes en el empleo han provocado la respuesta de los sindicatos, que no han tardado en reclamar la acción del gobierno. Un asunto más para el nuevo primer ministro británico, Boris Johnson.