• La filial española consigue un beneficio operativo de 33 millones, frente a las pérdidas de 36 millones, y cierra su mejor trimestre desde 2008.
  • La 'leonización' de la marca, impulsada por el presidente, Stackman, da frutos: el León ya es el modelo más vendido.
  • El beneficio neto del grupo alemán fue de 2.932 millones, un 18,8% más, gracias también al aumento de las ventas.
  • Los buenos resultados de la multinacional respaldan la gestión del Ceo, Martin Winterkorn, que ha ganado la batalla a Piëch.
Al margen de los resultados trimestrales del grupo Volkswagen, en plena refriega en la cúpula de la multinacional alemana tras la guerra perdida de su presidente, Ferdinand Piëch, contra su Ceo, Martin Winterkorn, esta vez es inevitable mirar a Seat, su filial española, cuyo beneficio operativo en el primer trimestre ha sido de 33 millones de euros, frente a las pérdidas de explotación de 36 millones en el mismo periodo de 2014. No es el beneficio neto, pero refleja la médula en el resultado de un fabricante de automóviles: el aumento del 10% de las matriculaciones con dos aliados, el León y el mercado alemán. Las cifras llegaron desde Barcelona, no como ahora, que vienen de Wolfsburg, la sede en Alemania. Respecto a la matriz, Volkswagen, registró un beneficio neto de 2.932 millones de euros, un 18,8% más, gracias también al aumento de las ventas y, en menor medida, al efecto del tipo de cambio de divisas. El de Seat es el mejor registro de la compañía española desde 2008. La filial sigue apostando por el éxito del modelo León, que en el segundo trimestre superará en ventas al Ibiza. En el primero no lo consiguió por poco (41.900 del Ibiza frente a 39.700 del León, debido al aumento coyuntural en el canal de alquiler), aunque sí en porcentaje (14,6% más de León frente al 9,5% del Ibiza). La leonización de la marca fue remarcada por el presidente de Seat, Jürgen Stackman, durante la presentación de resultados de 2014. Además, Seat se ha beneficiado en este trimestre del efecto positivo de los tipos de cambio y de la reducción de costes. En la presentación de los resultados de VW, el foco ha estado en el Ceo, Martin Winterkorn (en la imagen), cuestionado, sin éxito, para su continuidad por el presidente del Consejo de Vigilancia, Piëch, desbancado por el primero. Al fin y al cabo, los dos han formado un tándem prodigioso para acortar las distancias entre VW y el número uno, el fabricante japonés Toyota. Con los datos de 2014, sólo 100.000 vehículos separan a Volkswagen de Toyota. Los buenos resultados del primer trimestre lo son también de Winterkorn, que ha defendido las "fortalezas" de la compañía por su presencia en los principales mercados, la amplia gama de modelos y el abanico de sus servicios financieros. Los ingresos de Volkswagen ascienden a 52.735 millones, el 10,3% más que hace un año, y el beneficio operativo mejoró un 16,6%, hasta 3.328 millones. La multinacional ha vendido 2,48 millones de automóviles, un 1,8% más, y ha fabricado 2,72 millones de unidades ( 6,1%). Rafael Esparza rafael@hispanidad.com