Repsol decae en el tercer trimestre con menores ventas y un resultado neto ajustado de 333 millones de euros, un 46,7% menos que en el mismo periodo de 2018. La petrolera ha facturado 12.087 millones, un 8,6% menos que al cierre de septiembre del año pasado, y también se ha visto castigada, principalmente, en el negocio Upstream y el efecto patrimonial en la cuenta de resultados.

La extensión Upstream (operaciones de exploración y producción de las reservas de crudo y gas natural) no ha ido nada bien en el tercer trimestre, al obtener 218 millones, lo que supone un 41% menos con respecto a septiembre de 2018. Este descenso tan brusco en el resultado se debe a una menor producción en Libia por interrupciones de fuerza mayor, una menor demanda de gas en Bolivia y Malasia, la desinversión de MidContinent (EEUU) y al vencimiento de la licencia de Jambi Merang en Indonesia.

No obstante, esta situación podría revertirse en el futuro gracias al inicio de producción en Buckskin (Golfo de México), que está reduciendo mucho los costes (un 40% con respecto a lo habitual) y produciendo ya en la fase inicial 30.000 barriles día. Y, el reciente hallazgo en Indonesia estima un volumen de gas equivalente a dos años de consumo en España.

El negocio de 'Upstream' logra un resultado de 218 millones (-41%) en el tercer trimestre, mientras el de 'Dowstream' asciende a 372 millones (+10,7%)

Por otro lado, el negocio de Downstream (refinería, trading, transporte, comercialización y regasificación) ha logrado un resultado de 372 millones (+10,7%), tras aumentar su presencia en Asia con la creación de una joint venture, especialmente en Indonesia, que es el mayor mercado de lubricantes de la zona.

La cuenta de resultados también sangró por el efecto patrimonial, de -123 millones. El coste de los volúmenes vendidos en el periodo se determina de acuerdo con los costes de aprovisionamiento y producción del periodo. Por otro lado, el inventario de una petrolera vive en el completo cambio, el cual afecta a los ajustes de valoración de existencias.

Casi no hay cambios en la deuda neta, de 3.836 millones, apenas unos 200 millones más que hace tres meses, incluyendo operaciones en autocartera de -565 millones. La caja operativa generada ha sido superior a los pagos por inversiones, dividendos e intereses.

Repsol está apostando por las energías renovables y por el negocio eléctrico y de gas: en este último, ya tiene 965.000 clientes

No todo es petróleo, Repsol está apostando por las energías renovables con dos proyectos eólicos (Aragón y Castilla y León) y uno solar (Andalucía), que pueden suministrar electricidad a 650.000 hogares. Sin embargo, son proyectos que tardarán en dar sus frutos.

Asimismo, conviene destacar que la compañía cumple el próximo sábado un año en el negocio eléctrico y de gas y tiene razones para celebrarlo: ya cuenta con más de 965.000 clientes. Por tanto, su previsión de cerrar el año con un millón de clientes parece más que posible.

Se recomienda cautela, pues la cotización del Brent a 60 dólares/barril puede soplar tanto a favor como en contra

Estos resultados, en suma, han ocasionado que la acción en bolsa afloje un 1% hasta los 14,775€ en el inicio de la sesión, aunque a medida que esta ha avanzado, la situación se ha dado la vuelta, marcando un alza del 1,31% al mediodía (ante un Ibex, ligeramente en negativo, con un -0,09%) y ha acabado cerrando la sesión con una caída del 1,6%. Se recomienda cautela, puesto que a pesar de que el precio del Brent navega desde principios de octubre, la cotización de 60 dólares/barril puede soplar tanto a favor como en contra.

Por cierto, en el conjunto de los nueve primeros meses del año, la compañía que preside Antonio Brufau ha ganado 1.466 millones, un 32,5% menos por la falta de resultados extraordinarios (en 2018, se anotó la venta de su 20% en Naturgy).