Orange ha presentado este martes unos resultados trimestrales mejores de lo esperado por el mercado, al menos en el apartado de facturación. Menos mal que son mejores porque, pasadas las dos de la tarde, la cotización de la teleco francesa sufre una caída superior al 3% y está a un paso de perder los 14 euros por título.

Lo peor ha sido España, que representa el 12% de las ventas totales del grupo. La filial que dirige Laurent Paillassot ingresó un 2,5% menos durante el tercer trimestre, con un desplome del 4,7% de las ventas minoristas, que alcanzaron los 933 millones de euros. Los ingresos minoristas representan el 71% de las ventas totales de la filial. La mayor caída de las ventas fue en móvil (-7%), que no superaron los 292 millones, seguida de los servicios convergentes (-3,9%), que alcanzaron los 292 millones, y de fibra (-3,4%), que fueron de 121 millones. El apartado de venta de equipamiento también sufrió una caída importante (-12,7%) y no logró superar los 136 millones de euros.

Lo único que ha crecido entre julio y septiembre ha sido el segmento mayorista, que alcanzó una facturación de 242 millones de euros, un 15,7% superior a la registrada en 2018, y un 9,8% por encima de la del segundo trimestre. Resulta paradójico: lo que ha favorecido este crecimiento ha sido el acuerdo con MásMóvil, la compañía a la que, junto a Vodafone, culpa Orange de devaluar el mercado lanzando ofertas muy agresivas de bajo coste.

Lo único que ha crecido entre julio y septiembre ha sido el segmento mayorista, que alcanzó una facturación de 242 millones de euros, un 15,7% superior a la registrada en 2018

Los números de los nueve primeros meses del año también son negativos, aunque no tanto. Los ingresos cayeron un 2,1%, hasta los 1.567 millones, con caídas en todos los segmentos menos en fibra, donde subieron un 1%, hasta los 374 millones. Los servicios mayoristas subieron un 14,4%, hasta los 660 millones.

En la nota remitida desde Francia, el grupo no tiene reparos en señalar que la filial española “mantuvo su base de clientes premium en el contexto de una tendencia hacia el bajo coste”. “Dado este contexto, el objetivo de España es preservar el valor en lugar de los volúmenes y aprovechar su cartera multimarca para obtener el mejor efecto para contrarrestar la tendencia del mercado hacia segmentos de menor valor”.

Curioso mensaje, ya que Orange España es la teleco con más marcas low cost: Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil. ¿Cómo se prima la calidad sobre la cantidad al tiempo que se aprovecha la cartera low cost?

Está claro que Orange España apuesta por el mercado mayorista y eso está muy bien. El problema es que para eso no necesita a los más de 7.000 empleados que hay actualmente en nuestro país

Además, la filial que dirige Paillassot se queje de algo que ha propiciado él mismo firmando un acuerdo que permite a MásMóvil utilizar la fibra de Orange en unas condiciones inmejorables. Tanto es así que ninguna otra operadora -tampoco otras filiales de Orange- han firmado acuerdos similares en otros mercados. Y cuidado, porque el acuerdo firmado a principios de octubre que incluye la utilización del 5G, es aún más beneficioso para MásMóvil que el primero.

Está claro que Orange España apuesta por el mercado mayorista y eso está muy bien. El problema es que para eso no necesita a los más de 7.000 empleados que hay actualmente en nuestro país. “Cuidado, que vienen curvas”, les dijo en verano el director financiero, Diego Martínez, a los sindicatos.

Además del mercado mayorista, Paillassot confía, y mucho, en Orange Bank, que lanzará en nuestro país a finales de noviembre bajo la dirección de Narciso Perales. La compañía ofrecerá a los clientes de Orange cuentas corrientes y de ahorro, préstamos, así como tarjetas de débito y crédito. Una novedad en todos los sentidos. Orange Bank ha logrado captar 300.000 clientes en Francia después de tres años operando. Todo un éxito.