• Aunque es cierto que la ampliación de capital reducirá el apalancamiento.
  • Una gestión un poco descontrolada: aumentan los gastos, incluidos los corrientes, por encima de los ingresos.
  • La compañía confía en llegar a un acuerdo con Sonatrach para el cobro de 218 millones de euros antes de que finalice el año.
No se puede afirmar que los resultados de OHL hasta septiembre, presentados este viernes, sean tranquilizadores. No lo son. Ojo, tampoco son desastrosos, pero necesitan un pequeño golpe de timón. Lo que sí podemos afirmar es que la sucesión sigue pendiente. Juan Miguel Villar Mir (en la imagen junto a su hijo Juan) continúa al frente de la nave. Pero vamos con los resultados en los que destaca, una vez más, el apalancamiento. Y es que la deuda con recurso -la más peligrosa- continúa creciendo ( 85,3%) y ya alcanza los 1.534,4 millones en términos netos, esto es, sin contar otros activos financieros y el efectivo, así como otros activos líquidos equivalentes. Si los tenemos en cuenta, estaríamos hablando de 2.062,3 millones de deuda bruta con recurso. Por su parte, la deuda neta sin recurso ha disminuido un 11,2% desde septiembre de 2014 y se sitúa en los 4.261,9 millones de euros. En total, el endeudamiento de OHL a 30 de septiembre es de 5.796,3 millones de euros, un 3% más que un año antes. ¿Qué ocurre? Que la ampliación de capital de 1.000 millones, destinada sobre todo a reducir deuda, neutraliza estas cifras y las deja en un segundo plano. Ahora bien, D. Juan Miguel, una ampliación de capital implica que después tiene usted que dividendar más y, para eso, es necesario aumentar el beneficio. Por cierto, durante la presentación a los analistas, el director financiero de OHL, Enrique Weickert, ha asegurado que ya se ha alcanzado el 75% de las desinversiones previstas para este ejercicio y que alcanzarán los 250 millones de euros, destinados asimismo a reducir el apalancamiento. Vista la evolución de la deuda vayamos a la gestión. Y lo primero que llama la atención es que, mientras los ingresos suben un 22,9%, hasta los 3.132,2 millones, los gastos corrientes, los aprovisionamientos, suben un 32,8%, hasta los 1.730,8 millones de euros. A ellos hay que sumar los gastos de personal -aumentan un 22,1%, hasta los 654,2 millones- y otros gastos de explotación que también suben un 12,5%, hasta alcanzar los 551,3 millones. En definitiva, estamos ante una gestión un tanto descontrolada, con los gastos creciendo más que los ingresos, Eso, en cualquier economía, no es aconsejable o, si lo prefieren, sostenible. Con esos precedentes no es extraño que el resultado de explotación caiga un 25,3%, hasta los 493,6 millones de euros y el ebitda ceda un 7,5% y no supere los 719 millones. Por cierto, llama la atención la disminución de los impuestos. Frente a la caída del 24,8% del beneficio bruto (304,4 millones de euros), los impuestos han disminuido un 52,7% y han pasado de 209,8 millones a 99,2. ¡Viva la gran empresa! Por divisiones, construcción e ingeniería han experimentado una leve caída del 1% en su ebitda, largamente compensado por el aumento del ebitda de caja en concesiones ( 20%), gracias a la mejora del tráfico y al aumento de las tarifas. Ahora bien, las cuentas de la división de concesiones se han visto penalizadas por la caída del 20% de la rentabilidad garantizada por la Administración, que cae a su vez por la caída del IPC en México, que ha pasado del 2,19% al 0,65%. Para terminar, Weickert se ha mostrado optimista acerca de la disputa que mantiene la empresa con Sonatrach, a la que reclama más de 260 millones de euros como compensación por el impago de costes de la obra del Centro de Convenciones de Orán. "Creemos que estamos muy cerca de tener noticias definitivas, y creemos que positivas, sobre estas provisiones para antes de que acabe el año", ha afirmado. Otro litigio abierto es el que tiene con Qatar por el nuevo hospital de Doha, donde OHL reclama hasta 784 millones tras la ruptura del contrato. Pero este tiene peor pinta que el anterior. Al menos, no parece que se vaya a solucionar tan pronto. Y a todo esto hay que unir la situación en México, donde la compañía está ultimando la respuesta que enviará a las autoridades competentes. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com