La presentación este jueves de los resultados del grupo Másmóvil no merece otro calificativo que la de infumable: un power point lleno de colorines y gráficos que obvia lo más importante: que la compañía continúa en proceso de desarrollo e implementación del negocio y que, por lo tanto, todavía sus resultados son exiguos. Muy comprensibles, pero no se avergüencen de ello, máxime cuando este año, por fin, han dado beneficios de 70 millones de euros después de varios años en pérdidas. Sin ir más lejos, en 2017 cosecharon pérdidas de 103 millones de euros. No pasa nada. Están ustedes invirtiendo y no dudamos de que van a ser capaces de sacar su negocio adelante, pero no nos mareen.

La compañía ha registrado en 2018 un incremento de sus ingresos del 11,5% y, lo que es más importante, un aumento del 65% en su resultado de explotación, con respecto a 2017. El negocio va bien y crece, y como negocio que es de costes casi fijos, cualquier incremento de los ingresos eleva considerablemente los resultados. La fuerte caída de los gastos financieros durante el ejercicio 2018 (-55%), además de la recuperación de valor de algunas inversiones financieras, explican el resto y cómo este grupo ha pasado a dar beneficios.

MásMóvil aumente un 65% su resultado de explotación, con respecto a 2017

Resulta, sin embargo, preocupante, que estos buenos resultados no se hayan visto acompañados de un incremento de la posición líquida de la compañía. Era difícil, en un ejercicio en el que se han practicado inversiones por más de 600 millones de euros, frente a los 231 millones de euros que se invirtieron en el ejercicio anterior. Es lo que tiene la inversión: te tensiona la liquidez, sobre todo si el endeudamiento no crece en igual medida y los accionistas, en este caso encabezados por el fondo Providence, no aportan nuevos recursos.

En esta situación, o retrasas el pago a proveedores, y MásMóvil no lo ha hecho, o empiezas a consumir liquidez, que es lo que sí ha hecho. Ha consumido 222 millones de liquidez en un solo año, casi el 70% de lo que tenía. Dado que el negocio ya es capaz de atender a sus acreedores financieros sobradamente, MásMóvil debería plantearse algo de financiación ajena o con cargo a sus accionistas. Un proceso de inversión tan fuerte no se puede financiar a pulmón libre. Es peligroso. Además, no es el primer año en que la actividad genera liquidez, ya lo hizo el año pasado a pesar de las pérdidas registradas por el deterioro de activos de explotación.

Dado que el negocio ya es capaz de atender a sus acreedores financieros sobradamente, debería plantearse algo de financiación ajena o con cargo a sus accionistas

En cualquier caso, lo que sí puede ser preocupante es el fuerte crecimiento de los fondos de comercio del grupo. La inversión se ha practicado adquiriendo compañías que se han valorado como muy rentables, lo que explica esos fondos. Esperemos que no hayan errado en los cálculos porque nada es más volátil que un fondo de comercio, y un incumplimiento de las rentabilidades esperadas en las adquisiciones podría ser muy traumático para el grupo.

En cualquier caso: bienvenidos al beneficio. Sobre todo, por sus accionistas.