• El beneficio antes de impuestos se desploma un 65%.
  • El margen de intereses aumenta un 5% pero no es suficiente para compensar la caída del resto de componentes del margen bruto, que cae un 2,6%.
  • El banco provisiona 182 millones de euros, para hacer frente al plan de bajas incentivadas y a la probable eliminación de las cláusulas suelo.
  • Con todo, lo más preocupante es la evolución del negocio: los márgenes van de mal en peor.
  • Liberbank cotiza con un descuento del 60% sobre su valor en libros, cuando la media de la banca del Ibex lo hace con uno del 40%.
Mal día para publicar cuentas el que ha escogido Liberbank. Es cierto que cuando uno anuncia el día no sabe qué va a ocurrir, pero en el momento de escribir este análisis, la acción del banco caía un 3%, mientras que el Ibex 35 lo hacía un 2,6% y el IGBM, en el que se incluye este título, subía, por el contrario, un 2,5%. Liberbank se comportaba mucho peor que el índice en el que está incluido pero en consonancia con el sector al que pertenece, el de banca, que lleva otra mañanita, que más que de Cuaresma parece de Pasión. Aunque el resultado de 2015 aparenta una razonable mejoría ( 3,7%), el problema es que es sólo eso: apariencia. Al final, es el reconocimiento de nuevos activos fiscales el que ha permitido salvar la cuenta, pues antes de impuestos el resultado se había reducido en un 65%. El margen de intereses crece un 5% como consecuencia de una ampliación de los diferenciales cobrados y pagados, que no compensa la fuerte reducción de los otros componentes del margen bruto, que caen un 10%. En concreto, los resultados de operaciones financieras caen un 36% y terminan incidiendo en este último margen, el que recoge toda la actividad bancaria, en un 2,6%. Los gastos generales, aunque ligeramente reducidos en 2015, muestran al final una caída del 4,3% del margen de explotación, que es el que nos permite absorber la morosidad y otros quebrantos del negocio. Son estos últimos los que al final han incidido en las dos magnitudes que señalábamos al principio: el resultado antes de impuestos y el reconocimiento de nuevos activos fiscales. El quebranto que ha convertido una disminución del 4,3% del margen de explotación en una reducción del 65% del resultado antes de impuestos, ha ascendido a 182 millones de euros, como consecuencia de las provisiones constituidas para el coste de un plan de bajas anticipadas -el banco lo estima en 98 millones de euros- y para la devolución de cantidades como consecuencia de la aplicación de cláusulas suelo en las hipotecas. Cláusulas que tanto preocupan a la entidad y que tan poco han gustado al Tribunal Supremo, en esta fase en la que parece hacer méritos populistas por lo que pueda pasar. Recordemos que los ingresos por intereses de esta entidad en 2015 han sido de 758 millones de euros y que los beneficios anuales medios de los dos últimos ejercicios son de 110 millones de euros. Por lo demás, la evolución trimestral del banco es preocupante. No compararemos la evolución de los resultados en los últimos cuatro trimestres puesto que los del último de 2015 están muy influidos por las provisiones anteriores. Quedémonos más arriba. No hay margen que escojas en el que no puedas decir "peor que hace tres meses y mejor que dentro de tres". Esto, para su consuelo, también le ha pasado, por ejemplo, al Santander. Pero la entidad que dirige Manuel Menéndez (en la imagen) es muy pequeña y cotiza, además, con un descuento del 60% sobre su valor en libros, cuando la media de la banca del Ibex 35 lo hace con uno del 40%, como ya vimos en otro artículo. Liberbank comienza a parecer un bocadito que no requiere ni bicarbonato si genera alguna dificultad gástrica. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com