• El consejero delegado del holding califica ahora de "asombrosa" la transformación: ya es "una compañía diferente".
  • El grupo reduce un 85% las pérdidas en el primer trimestre, hasta 26 millones, e Iberia, un 50%, hasta 55 millones.
  • Da la vuelta al resultado de las operaciones: beneficio de 25 millones frente a las pérdidas anteriores de 150 millones. No había ocurrido hasta ahora.
  • IAG contiene los costes gracias a la caída de los combustibles y mejora un 6,9% el ingreso unitario de pasaje.
  • Con todo, la sangría en bolsa sigue: más del 2%, que se suma a la caída del 5% de estos días.
IAG, el holding que agrupa a Iberia, British Airways (BA) y Vueling, ha conseguido dar un vuelco a sus resultados, a mejor, en el primer trimestre del año, en un momento en que el viento le sopla a favor, no sólo por la caída del petróleo -que contiene los costes- y otros factores, o porque ha superado ya la fase del ajuste duro (algo que pesa todavía en las otras dos grandes compañías europeas, Lufthansa y Air France KLM). El trimestre sigue la estela, además, de los resultados de 2014, cuando multiplicó por seis su beneficio neto (1.003 millones de euros). Otra cosa -suele ocurrir- es que la bolsa penalice el valor con una caída superior al 2,5%, que se suma a la debilidad de valor en los últimos días (-5%). ¿Los mercados esperan más? El potencial del valor es para algunos analistas superior al 13%. Y en medio de todo esto, el consejero delegado del grupo, Willie Walsh (en la imagen), ha cambiado el tono de sus calificativos para hablar de Iberia, antaño tan maltratada. Si a finales de febrero destacaba la "excepcional" reestructuración en la compañía, "de la que estamos muy orgullosos", este jueves ante los analistas ha calificado de "asombrosa" la transformación en Iberia, que hoy es "una compañía diferente", entre otras cosas, por la mejora en su productividad. Iberia ha perdido 55 millones en el primer trimestre, un 50% menos respecto a los 111 millones de hace un año, que contrata con el beneficio operativo de 111 millones de British Airways (en 2014 fueron pérdidas de 5 millones) o la reducción en un 3,3% de las pérdidas de Vueling (29 millones). Los resultados de IAG son mejores de lo esperado en los tres primeros meses, medidos en el recorte de pérdidas, del 85%, hasta 26 millones de euros. La razón está en la mejor evolución de los ingresos, con un avance del 6,9% (5,6% en 2014) en el ingreso unitario de pasaje, a lo que ha contribuido el efecto del tipo de cambio, con un -0,8% a tipo de cambio constante. Los ingresos totales crecieron un 12%, hasta 4.707 millones de euros. Y junto a los ingresos, la contención de costes. La partida de combustible se mantuvo estable en 1.389 millones ( 0,1%), pero con una reducción del coste de un 11% por la caída de los precios del fuel. Los costes unitarios, sin tener en cuenta el combustible, aumentaron un 5,9%. Otros datos. El beneficio de las operaciones se situó en 25 millones de euros, frente a las pérdidas de 150 millones en 2014. Willie Walsh ha destacado que se trata del primer beneficio de las operaciones en el primer trimestre de un ejercicio, tradicionalmente el más débil del año. Por otra parte, los gastos de las operaciones crecieron un 7,6%, hasta los 4.682 millones de euros. Se debe al incremento de un 10,4% en la partida de personal (1.124 millones), un 13,1% en handling (511 millones) y un 8,1% en la de tasas de aterrizaje y navegación (362 millones), entre otras. Los gastos no operativos netos aumentaron un 16,9%. Capítulo de la deuda. La neta ajustada descendió en 304 millones de euros, hasta los 5.777 millones de euros, 1,7 veces el Ebitda, y ha reducido tres puntos el nivel de apalancamiento, hasta el 48%. Paralelamente, cuenta con una liquidez de 6.003 millones. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com