• El banco de Jaime Botín crece en todos los márgenes y continúa reduciendo su morosidad a mínimos.
  • Al parecer, no necesita ser grande, ni sistémico, para dar lecciones de solvencia y rentabilidad a sus hermanos mayores.
  • Línea Directa sigue aportando buena parte de los ingresos y beneficios

Nunca he ocultado mi predilección por la entidad presidida por Pedro Guerrero. Para los que creemos que el negocio bancario ha de crecer desde una base sólida, no basada en "lo importante es el tamaño" y sí en el negocio de clientela, aunque sin dejar de evolucionar con productos que respondan a la complejidad financiera actual, Bankinter siempre ha sido la principal referencia en un modelo de "hacer banca" que está logrando mantener a esta entidad en una posición privilegiada en el sector.

Siempre que he de hacer algún análisis sobre Bankinter, me viene a la memoria la pasión y el especial cariño con la que siempre recuerdan su paso por la entidad dos de mis queridos amigos de la tertulia de los viernes. A pesar de estas premisas sentimentales, me comprometo a ser ecuánime en mis apreciaciones sobre las cuentas que hoy jueves ha presentado la entidad.

Y es que Bankinter, durante 2014, y después de los ajustes que toda la banca española se ha visto obligada a realizar por la interpretación de la CINIIF 21 a propósito de las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos, ha presentado un resultado neto consolidado de 275,8 millones de euros (M€), que ni más ni menos supone un 45,28% más que el conseguido en el ejercicio anterior.

La base de este resultado, que la sociedad califica como histórico y que regresa a los resultados obtenidos antes de la crisis bancaria, se encuentra en el continuo crecimiento del margen de intereses que llega a los 755,3M€, y que supone un incremento del 18,78%, una reducción en las pérdidas por dotaciones y deterioros de 25,2M€ (como consecuencia principal de la reducción en 42,6M€ del riesgo dudoso), y los 36,1M€ menos que han tenido que dedicar a las pérdidas por bajas de activos.

Estas buenas cifras demuestran la clara apuesta de Bankinter por continuar reforzando el segmento de clientes, que en lo que se refiere al 2014 supone una aportación del 59,91% al margen bruto, un crecimiento de 1.250M€ en inversiones crediticias que suponen un crecimiento del 3,03% respecto al 2013 y un crecimiento en la gestión de activos del 49,8% que suponen 94,9M€ gestionados.

Dentro de este crecimiento del margen bruto, tiene un peso destacable el negocio asegurador que desarrolla mediante su marca Línea Directa, que aporta al margen 338,9M€ que supone un 23,39% de aportación y que ve incrementado su resultado después de impuestos, en un 3,33% hasta alcanzar los 93,9M€.

Esta situación de la sociedad se ve reflejada día a día en las respuestas de los inversores en la bolsa, así la acción de Bankinter tubo una contratación media diaria de 54,9M€, que llevó a la acción de una cotización de los 4,99 al inicio del ejercicio, hasta los 6,70€, siendo su cotización máxima 7,44€ y una rentabilidad por dividendo del 1,50% en 12 meses.

Sólo un punto débil. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se queda en el 8,31%, con una leve subida del 8,28% a 30 de septiembre. Y es que hasta los mejores bancos, con unos tipos de interés tan bajos, encuentran muchas dificultades para mejorar su rentabilidad.

Es importante que para que Bankinter no "muera de éxito", y continué en la línea  del lema incluido en su presentación de resultados "50 años pensando diferente", que siga innovando con productos como "COINC", cuentas con un aliciente de ahorro por objetivos, primadas con una rentabilidad interesante prácticamente sin costes administrativos, pero dentro de su negocio tradicional orientado al segmento de clientes.

Rodrigo de Silos      

rodrigode@hispanidad.com