Desde hace ya bastantes meses venimos viendo como lo que suponía la principal fuente de ingresos de las televisiones privadas, la publicidad, va en caída. Los tiempos en que todo se vendía por la pequeña pantalla están pasando a mejor vida de una forma más acelerada de lo que desean las corporaciones audiovisuales, como la presidida por José Creuheras. Las nuevas formas de distribución de contenidos mediante plataformas audiovisuales tales como Netflix, HBO, incluso Amazon, han supuesto una revolución que está golpeando de forma significativa las cuentas de resultados de las compañías televisivas tal como las concebíamos hace muy pocos años, en especial porque la franja de edades que consumen los productos susceptibles de anunciarse en los “antiguos” formatos ya no están en ellos si no en las nuevas plataformas.

El informe del tercer trimestre del año de Infoadex deja muy clara esta tendencia de caída y en este periodo registra una caída del 6,3% interanual en la inversión publicitaria en televisión. Las cadenas más afectadas son, evidentemente, las del duopolio (Atresmedia y Mediaset) que mantienen el 85% de la cuota total, pero que dejan de ingresar 81 millones de euros (M€) en publicidad, de los que 35M€ son de Atresmedia. El grupo ingresó 582M€ hasta septiembre, un 5,6% menos que en 2018, con una cuota de mercado del 41,2%, una audiencia en prime time del 26,5% y un 28,9% en el target comercial.

Las cuentas presentadas este jueves, al margen de las consideraciones anteriores, confirman de forma cada vez más clara una tendencia descendente en los resultados de Atresmedia, con un beneficio neto de 80,2M€, que representa un 6,8% menos que en el mismo periodo de 2018. La parte alta de la cuenta de resultados presenta un ligero incremento en el resultado bruto de explotación del 1,9%, 126,4M€, que no se debe precisamente a los ingresos netos de explotación, que también descienden un 3,2%, si no más bien a los 26,3M€ menos en gastos de explotación (-4,2%). Y es que, el incremento registrado en gastos de personal de 19M€ (+18,8%) debido a la incorporación a la plantilla de personal subcontratado de informativos, ha sido compensado con creces por los 40M€ (-12,6%) menos de consumo de programas externos debido a finalización de las transmisiones de la Liga de Campeones de futbol.

Las sanciones pendientes aún de recurso en la CNMC, la situación del mercado audiovisual con la potente irrupción de los nuevos formatos que comentábamos al inicio, unido a los negros presagios sobre la economía mundial, que pueden propiciar una importante desaceleración en el consumo , puede pasar una importante factura a sus cuentas de resultados

El margen de explotación se ha situado en el 17,5%, mientras que en 2018 fue del 16,6%. El Ebitda del negocio audiovisual crece del 14,6% al 15,5%, mientras que continúa la caída en el negocio de radio, del 14,6% al 13,0%.

El resultado financiero (-6,9M€) supone un incremento respecto al mismo trimestre de 2018 del 96,9% derivado del incremento considerable de la deuda financiera y de unos ajustes de valor relacionados con activos financieros como consecuencia de financiaciones al cine español.

La generación de efectivo se ha visto reducida a 4,8M€ (80,8M€ en 2018), con una partida de 46M€ en pagos por deudas financieras, 11,1M€ menos en pago de dividendos y 11M€ menos en inversiones en el cine español. Datos que me parecen suficientemente ilustrativos de la situación del grupo de comunicación del grupo Planeta.

Las sanciones pendientes aún de recurso en la CNMC, la situación del mercado audiovisual con la potente irrupción de los nuevos formatos que comentábamos al inicio, unido a los negros presagios sobre la economía mundial, que pueden propiciar una importante desaceleración en el consumo -no olvidemos que de él depende en gran parte el negocio publicitario en el que se ha basado de una forma importante la rentabilidad de estas cadenas-, puede pasar una importante factura a sus cuentas de resultados, sobre todo si no saben reinventarse y abandonar las horribles producciones en las que hasta ahora se han basado y a las que ya está abandonando en masa el consumidor más joven.

Hay que encontrar un nurvo modelo de TV. La generalista y gratuita se muere.