Repsol se ha marcado un tanto en el último concurso para los contratos de exploración de hidrocarburos en aguas del Golfo de México (en la imagen) por dos motivos: acudía en solitario y se ha impuesto a grandes multinacionales como la británica BP, la americana Chevron o la holandesa Shell, que concurrían de igual modo.

La petrolera suma así dos nuevas áreas exploratorias, que se suman a las cuatro adjudicadas en 2017 y este año, aunque en alianza con otros socios, que es el segundo motivo del paso que da en ese país, uno de sus mercados estratégicos en el área de comercialización y distribución (downstream). De ahí la red de gasolineras, como informamos al explicar parte del nuevo plan estratégico.

Repsol ya participaba en campos exploratorios en México, a diferencia de Cepsa, que entra por primera vez en el país hispanoamericano 

Los cuatro contratos que ya tiene en ese país son en agrupación con el socio local Sierra Oil and Gas o la malaya Petronas, como informamos al explicar que en el nuevo concurso entraba en competencia con la española Cepsa, aunque ésta acudía con la mexicana Pemex, antiguo accionista de Repsol, y con la germana Deutsche Erdoel.

Es, por tanto, un doble éxito de compañías españolas en la licitación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) de México. De los resultados de esta nueva subasta y de las anteriores informa el Gobierno de México en este link.

Las áreas licitadas están en aguas de Burgos, en las que se han hecho con los contratos: Repsol (tres), la británica Premier Oil (dos) y Pemex (uno).

Los otros están en aguas de Tampico-Misantla y Veracruz, área en la que que está Cepsa con Pemex y  Deutsche Erdoel -son los únicos- y la de Cuencas del Sureste,  con ocho licitaciones agrupadas, donde además de Pemex están grandes como BP, Shell, Total o Eni.

En total, los contratos son 16, aunque en principio eran 36 (el resto han quedado desiertos), cubre en un área de 11.020 kilómetros cuadrados (1.624 para Repsol) y las empresas adjudicatorias 14, aunque participaron 16. La inversión asociada es de unos 8.600 millones de dólares mientras duran los contratos. México recibe, de media, entre 72% y 78% de lo generado y 124 millones de dólares derivados de las ofertas ganadoras.