No es de extrañar que la acción suba (+2,6%) tras haber firmado unos acuerdos de intercambio de activos (Asset Exchange and Joint Participation Agreement) en el Golfo de México, y de hecho se mantiene por su retirada de la puja de X-Elio (al considerar excesivo el precio que demandaban los propietarios de esta firma de renovables -el fondo KKR y Gestamp-) y por los resultados trimestrales publicados este martes. Aunque si queremos hablar de ciclos, pocas empresas son tan ilustrativas como Repsol, que con sus dientes de sierra desde finales de 2002 y una figura de hombro-cabeza-hombro en el último tramo, apunta a una posición en corto en el medio plazo (como se puede ver en el gráfico).

repsol 30 abril

De acuerdo con la realidad de sus negocios y para ayudar en la comparativa entre compañeros de sector, la petrolera que preside Antonio Brufau reporta sus resultados como el denominado resultado neto ajustado, que no es más que las operaciones continuadas a coste de reposición (“Current Cost of Supply” o CCS), neto de impuestos y minoritarios sin tener en cuenta resultados específicos menos relevantes. Este resultado neto ajustado ha ascendido a 618 millones de euros, frente a los 583 millones del periodo anterior, representando un aumento de un 6%.

El resultado del negocio de Downstream (404 millones) es más relevante que el de Upstream, pero este último es el gran responsable del mayor resultado neto ajustado

Sin duda, en Repsol, el resultado del negocio de Downstream (refinería, trading, transporte, comercialización y regasificación) es más relevante que el de Upstream (operaciones de exploración y producción de las reservas de crudo y gas natural), con cifras de 404 y 323 millones, respectivamente. La subida del 6%, curiosamente, viene dada por el negocio Upstream, que suma un 12,5% gracias a la compensación de la interrupción de producción dada en Libia, y a menores precios de realización del crudo (56,5 frente a 60,9 en dólares/barril el año pasado), recordemos que el euro-dólar también ha jugado a favor. No en tanto así el Downstream, debido al invierno más suave en América del Norte.

La deuda neta pasa en un año de 6.836 millones a 3.686, a pesar de haber subido ligeramente en el primer trimestre

Por otro lado, recordando que el Brent cotiza a 63,1 dólares/barril con respecto a los 66,8 del año pasado, la petrolera ha sabido mantener el output en buenos niveles, pues el resultado neto es de 608 millones respecto a los 610 millones del año pasado.

Un dato a destacar es la notable disminución de la deuda neta respecto al primer trimestre de 2018: se ha situado en 3.686 millones frente a los 6.836 millones de un año antes, y de ahí el cambio tan relevante de la ratio deuda neta / Ebitda, que pasa de 0,94 a 0,53, lo que supone una variación del 42%. Eso sí, el apalancamiento de los tres primeros meses es ligeramente superior al del cierre de 2018 (3.439 millones), concretamente 247 millones mayor por compras de autocartera y dividendos, según los analistas del Banco Sabadell.

La petrolera reduce en 20 millones su exposición patromonial en Venezuela, mientras la aumenta en Libia y la mantiene en Argelia

Por cierto, Repsol ha reducido su exposición patrimonial en Venezuela, que este martes está viviendo un golpe de Estado, el recorte es de 20 millones respecto al cierre del año pasado, hasta los 436 millones. Mientras, en Libia, la exposición patrimonial ha subido desde 348 millones a 382 y en Argelia, se ha mantenido prácticamente estable en 834 millones. Por su parte, no cree que el Brexit le suponga “riesgos significativos”.

Parece que no lo está haciendo mal la petrolera naranja, ¿será capaz de romper la clara tendencia del medio plazo que la gráfica nos muestra más arriba? Veremos.